Por Adela Mac Swiney González

Gijón, España.- Queriendo narrar los huecos o espacios pendientes en la “epopeya” de la primera vuelta al mundo capitaneada por Fernando de Magallanes y Sebastián Elcano, el escritor, traductor y guionista de cómics español Rafael Marín presentó en la XXXII edición de la Semana Negra de Gijón su libro “Victoria”, tercera inclusión en la novela histórica.

En esta novela, el escritor, nacido en Cádiz, sur español, quiso dar una visión diferente a la que muchas veces se escucha y romper el mito de que los europeos eran superiores a los nativos. “Una cosa que yo siempre quise tener en cuenta fue que no pareciera que los europeos eran maravillosos y los nativos tontos y salvajes, era un quid pro quo”, enfatizó.

Rafael Marín plasma en pasajes de “Victoria” que las lecciones las da el nativo al europeo. “Es una visión moderna a los ojos de hoy, porque todos sabemos que en muchas ocasiones se ha hecho hincapié en que la visión del nativo es de tonto, una visión de rapiña”, dijo.

En una rueda de prensa primero y luego en la carpa “A quema ropa” de la cita cultural, Marín, presentado por la escritora Elia Barceló indicó que escribir “Victoria” fue un desafío ya que ya historia ya estaba contada en muchas formas, por lo que “no quise leer novelas sobre el tema y decidí basarme en las crónicas y en los estudios que hay sobre el tema en la Universidad de Sevilla”.

Señaló que “quise contar esa aventura desde mi sensibilidad y que cada capítulo termine en una frase bella que obliga a seguir, la misma novela te conduce a dar la vuelta al mundo, está escrita como si fuera un barco avanzando en el mar” y puntualizó que el nombre del libro “Victoria” se debe al nombre del único barco, de cinco, que sobrevive en la expedición.

Con una treintena de libros a sus espadas, Marín ha tocado diversos géneros, especialmente la ciencia ficción. “He hecho de todo, he tocado todos los géneros menos el western, pero de un tiempo a esta parte he querido trabajar para recuperar la historia y este libro nace en el marco del V Centenario de la primera vuelta al mundo intentando ser lo más fiel a la realidad”, acotó.

Marín explicó que quiso apuntalar la visión de un espectador ante el miedo a lo desconocido para que se pueda comprender lo que fue la epopeya de la primera vuelta al mundo.