Por Ignacio Pérez Meza

Ciudad de México.- Un “tuitazo” explica: mi maestra Lourdes Pastrana, de la oficial Primaria Ricardo Flores Magón, ya me hubiese reprobado con cero, por no saber en qué número de informe vamos.

Si “el uno o el tres” lo podríamos dejar para “Casos de la vida real”. Una hora con 37 minutos, para ser exactos, duró el Primer Informe de gobierno de nuestro Mandatario Andrés Manuel López Obrador, en el recinto del Palacio Nacional, luego de nueve meses en el cargo.

Los locutores que todo lo confunden hablan de una hora y 40 minutos, en tanto otros se quedan más abajo, en los 35 minutos después de la hora. Es claro, vivimos en el país de la imprecisión numérica, más aún las provenientes de los gobiernos locales (municipales), estatales y del país.

En la pantalla chica, el pueblo, observamos el mega-pizarrón anunciando: “Tercer informe”. Hecho que ha provocado mucha confusión e hilaridad, por el discurso político interrumpido más de dos decenas de ocasiones al viejo estilo priísta, y que en su parte final fue citado a Nicolás Maquiavelo, en tono de alegría por nuestro personaje central.

Citó Andrés Manuel la desaparición de ocho mil elementos del Estado Mayor Presidencial, quienes ahora pertenecen a la Secretaría de la Defensa o la misma Guardia Nacional. En términos precisos, prosigo de mi parte, habló de los elementos establecidos para la recién instituida Guardia Nacional: un total de 58 mil, 650 individuos, con miras a establecer la meta arriba de 150 mil.

Actualmente existen, según fuente fidedigna, 60 mil policías a punto de desintegrarse de Policía Federal. A lo que podemos sumar mas de quince mil efectivos en el sector denominado oficialmente como Gendarmería, establecida desde el sexenio de Enrique Peña Neto.

Lo reconoce el vocero con la Banda Presidencial, “todavía tiene que trabajar mucho”. Nunca fue específico que el gran cúmulo de las fallas de su gobierno están en el concepto de la inseguridad pública al ciudadano común, el también llamado “de a pie”. Han sido protegidos 337 periodistas, y a unos 600, que ostentan como Defensores de los Derechos Humanos, destacó también el político tabasqueño. ¿¿Y??

Enardeció en el discurso con el ideal: “del pueblo, para el pueblo y con el pueblo”.

Tras los hechos cruentos de la reciente masacre de las mafias (Coatzacoalcos Veracruz, encabezado en gobierno morenista), por ejemplo, se seguirá lavando las manos con que es cosa de “neoliberalismo”; de las consecuencias de sexenios pasados.

No obstante, el señor López se cuelga las 136 medallas obtenidas por los deportistas mexicanos en los recientes eventos deportivos Panamericanos, celebrados en Perú. No exigimos precisión como la muerte del primer elemento de la Guardia Nacional, Juan Diego González, acaecido el pasado 10 de agosto en el municipio de Yuriria, Guanajuato.

“Del pueblo para el pueblo y con el pueblo”. No hay duda en el Presidente, aficionado al beisbol; la duda entra en el pueblo consciente de la crisis de inseguridad (o seguridad), feminicidios y desaparecidos… Vocifera, ¡Cero impunidad!, además recordarnos ostentar el grado de Mando Supremo de los 58 mil, con miras a 150 mil en un mando único.

Algo así, esto último, fue como un repaso de nuestra Constitución Política.

Periodistas (337) y más de 600 defensores de derechos humanos, protegidos…

“Mil, 383, en seis meses, se han cometido homicidios dolosos (asesinatos) en Guanajuato, provocados casi el 90 por ciento con armas de fuego”, reporta el periódico La Jornada. Solo por citar una de miles de cifras negras de actualidad, en nueves meses de gobierno. Nunca se habló del trasiego de armas o de planes y medidas para aplacar dicho lastre de la sociedad.

Cifras y más cifras, jamás oímos en el discurso desde Palacio Nacional, el recinto de la conferencias de madrugada; algunas cifras a la baja en favor de los desprotegidos por la inseguridad.

Nada de mezclar delincuencia con autoridades, es el lema.

¿Dónde están? Las autoridades, no la delincuencia. Porque se sabe que ésta está a la vuelta de la esquina. “La paz es el fruto de la justicia”. ¿¿Cuál paz??

“No estamos viendo un cambio de gobierno sino cambio de régimen”; otra de sus frases. Esto nada dice a millones de votantes que sufragaron voto, el primero de Julo de 2018, a favor del candidato de partido MORENA.

Bromista el señor, al referirse a Carlos Slim, acerca de que después le mandará un aviso. Y que “toco madera”, otro de sus sarcasmos.

“Moralmente destrozados”, dijo refiriéndose a sus enemigos políticos.

De pronto pensé que Andrés Manuel se refería al ciudadano de a pie.

En desbandada salen connacionales que ya no apoyan la mal llamada “Cuarta T”; francamente.

¡Salud!