Mérida, Yucatán.- Los hospitales del sistema de salud pública de Yucatán reciben en sus áreas de urgencias unos 20 niños al mes por lesiones graves recibidas en percances de tránsito como pasajeros de mototaxis y motocicletas, lo que obliga a las autoridades extremar precauciones.

El presidente del Colegio de Cirujanos Pediatras de Yucatán, Felipe Adrián Sánchez Losa, advirtió la necesidad de aplicar restricciones en el uso de ese modo de transporte, en que los niños son los más vulnerables, ya que muchas veces viajan sin casco de protección.

Entre 4 ó 5 niños al mes promedio por accidentes de tránsito se reciben en cada uno de los hospitales –explicó–, los cuales presentan traumatismo cerebral y lesiones internas serias que elevan la tasa de muertes infantiles en el estado.

Por lo anterior, llamó a la población tener mayor conciencia para extremar medidas de seguridad en los vehículos, particularmente de los niños, que son los más afectados en ese tipo de percances, los cuales, apuntó, ya se hicieron comunes y frecuentes por el incremento del parque vehicular.

De igual manera, dijo en entrevista, se reciben a infantes que no iban debidamente protegidos en un automóvil accidentado, en el que regularmente usan cinturón de seguridad el chofer y el acompañante, pero no los pasajeros del asiento trasero.

Como médico del Hospital México-Corea, ubicado al sur de la ciudad de Mérida, Sánchez Losa expuso la pertinencia de cuidados a niños del medio rural, ya que los ingresos a los hospitales son generalmente por caída de árboles y otros traumatismos.

De acuerdo con el Inegi, la primera causa de muerte infantil en México –que es aplicable también a Yucatán– son los accidentes en niños de uno a 14 años edad, mientras que la población de 15 a 24 es más propensa a morir por homicidio.

Sánchez Losa reconoció que los médicos pediatras han detectado maltrato infantil, que va desde descuido del niño con signos evidentes de desnutrición hasta lesiones en órganos internos, moretones y heridas por golpes recibidos.

En esos casos, informó que cuando es detectado un menor con signos de maltrato por parte de sus progenitores o tutores, se retiene al menor, se le da seguimiento, y se reporta al Caimede (Centro De Atención Integral Al Menor En Desamparo) para iniciar un proceso penal contra los responsables.

El médico reveló que otra incidencia es de niños quemados, sobre todo en los últimos tres meses del año, en que bajan las temperaturas y se reciben infantes con quemaduras por caída de agua hirviendo.

De igual manera, lamentó la actitud inconsciente de los padres que compran a sus hijos juegos pirotécnicos que emplean en festividades septembrinas y decembrinas, toda vez que han recibido en los nosocomios niños que al usar esos artefactos explosivos, han perdido un dedo, una mano o un ojo.

Al respecto, al presidente del Colegio y Sociedad Mexicana de Cirugía Pediátrica, Andrés Damián Nava Carrillo, alertó sobre las enfermedades en la infancia asociadas a la pobreza, en particular a la desnutrición, situación que implica descenso de las defensas y mayor vulnerabilidad del infante hacia las infecciones.

Un niño que no se alimenta adecuadamente tiende a tener bajas defensas, lo que lo hace proclive a situaciones de gravedad, ya que lejos de ser inmune es propenso a contraer infecciones con fiebres altas tanto en vías respiratorias como en el aparato digestivo.

Ambos médicos especialistas fueron entrevistados durante el anuncio del 52 Congreso Mexicano de Cirugía Pediátrica que se realizarán del 11 al 15 de septiembre.

(Foto principal: archivo)

(Jesús Mejía)