Mérida, Yucatán.- Los conflictos regionales, particularmente entre los países Pakistán y Afganistán; Arabia Saudita, Yemen e Irán, así como las tensiones entre Rusia, China y Estados Unidos constituyen focos rojos en los que puede desencadenarse un enfrentamiento con arsenales nucleares.

María Eugenia Villarreal, de la Campaña Internacional para la Abolición de Armas Nucleares –ICAN por sus siglas en inglés–, organización acreedora del Premio Nobel de la Paz 2017, advirtió lo anterior y mencionó que el peligro de conflicto con misiles atómicos está latente.

La originaria de Guatemala expuso en entrevista que desde el lanzamiento de las bombas atómicas a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en 1945, el planeta ha vivido en constante riesgo de ser destruido con una agresión de ese nivel entre naciones que poseen armas de ese tipo.

Pareciera una cosa menor porque los jóvenes y los adultos casi ya no hablan del tema como durante la guerra fría; sin embargo, dijo, es un problema que preocupa a las organizaciones y pacifistas involucradas en la tarea de la proscripción de las armas nucleares en el mundo.

Luego de participar en una Plenaria con reconocidos laureados, llamó a los jóvenes y a los pacifistas en general a contribuir desde sus trincheras a una cultura de paz y sumar voluntades para que se elimine el arsenal nuclear.

La activista indicó que la organización a su cargo impulsó la ratificación del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares en 2017, el cual fue adoptado por 122 países el 7 de julio de ese año.

Informó que ese acuerdo prohíbe las armas de destrucción masiva, como las químicas, bacteriológicas y nucleares y establece un camino claro hacia su eliminación total.

Al respecto, Sergio Duarte, compartió su preocupación por el posible uso de armas nucleares, ya que sus consecuencias podrían afectar gravemente los ecosistemas y las fuentes de aprovisionamiento de agua y alimentos y desencadenaría la desaparición de la raza humana.

El integrante de la Junta de Gobierno del Organismo Internacional de Energía Atómica y antiguo miembro del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, comentó que los riesgos de una confrontación entre potencias con armamento nuclear están presentes en cualquier parte del orbe.

Por separado, explicó que si bien los conflictos regionales están focalizados, el peligro de un conflicto bélico a gran escala está siempre vigente.

Previamente, ambos intervinieron en una mesa panel en la materia, en la que plantearon la nula disposición, a la fecha, de las potencias de rubricar acuerdos de no proliferación de armas nucleares.

Otros participantes fijaron prioridades para el desarme nuclear, entre ellos Lisa Clark, Frederik Willem De Klerk, Ira Helfand y Anton Camen, quienes expusieron la urgencia de que las potencias rubriquen y reiteren su voluntad de no producir y eliminar el arsenal atómico existente.

Llamaron a los asistentes a la 17 Reunión Cumbre de los Premios Nobel a sumarse a una cultura de paz y a las organizaciones de activistas sobre este tema a seguir impulsando acciones para que los gobiernos tomen conciencia de las consecuencias funestas que puede traer consigo un conflicto de tal magnitud.

(Jesús Mejía)