Por Adela Mac Swiney González.

San Sebastián.- Con una historia que nos vuelve a llevar al tiempo del general Francisco Franco y del célebre pensador Miguel de Unamuno, el cineasta hispano-chileno Alejandro Amenábar presentó en esta ciudad del norte de España su película “Mientras dure la guerra” con la que compite en Sección Oficial de la 67 edición del Festival de Cine de San Sebastián.

Acompañado de gran parte del elenco del filme, Amenábar aseguró que aunque esta película pretende recordar a los españoles “que vivimos en un estado democrático, ese es nuestro hábitat, nuestra comunidad de vecinos y eso es lo que tenemos que gestionar”, está implícito también el repunte del fascismo.

En el Kursaal, complejo arquitectónico sede de este certamen, anotó que la película llama la atención sobre un fenómeno, el repunte del fascismo.

“El fascismo creíamos que formaba parte de la mitología, las películas, algo que estaba extinto y estamos viendo que los extremos vuelven y posturas que a mi personalmente me inquietan bastante, posturas políticas, esa especie de pasión desaforada, la falta de respeto y yo soy de naturaleza optimista, yo no he dicho que necesariamente tenga que volver pero la película sí es una alusión a nuestro presente”, subrayó.

Amenábar, quien en 2005 logró los premios Óscar y los Globos de Oro por “Mar adentro”, pero también ha sido distinguido por filmes como “Tesis”, “Los otros” y “Ágora”, regresa, con “Mientras dure la guerra” al cine en español después de 14 años.

La película está situada en el verano español de 1936, durante la Guerra Civil, reconstruyendo, con la mayor honestidad posible, según el cineasta, los hechos ocurridos el 12 de octubre de ese año y la confrontación entre Unamuno, en la piel del vasco Karra Elejalde y el fascista José Millán-Astray, interpretado por el actor español Eduard Fernández.

“He intentado leerme todo lo que ha estado escrito y aunque en el guión se hacen algunos matices para no profundizar en otros personajes sí hemos intentado ser fieles al espíritu de lo que estaba pasando y a las frases de lo que ambos dijeron”, recalcó.

Siendo un tema ideológicamente controvertido y si hacer este filme le ha supuesto un riesgo que le obliga a usar un casco protector, expresó que “el casco te lo pones siempre y ya de por sí, hacer una película es un deporte de riesgo; yo la he trabajado en consciencia, la he escrito en consciencia y si Miguel de Unamuno fue capaz de levantarse y manifestar su postura, que menos hacer esta película: ese es el casco”.

“Mientras dure la guerra” compite por la Concha de Oro de este certamen cinematográfico con otras 16 películas, entre ellas “Mano de obra” del mexicano David Zonana.