Mérida, Yucatán.- El representante del Proyecto del Tren Maya en Yucatán, Aarón Rosado Castillo, aseguró que no habrá imposición del proyecto de construcción del Tren Maya, cuyos estudios de ingeniería básica estarán listos para su consulta a las comunidades y especialistas el próximo 16 de diciembre.

Durante un foro organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán, afirmó que una vez definida la información de los trayectos y derroteros, así como de las 15 estaciones, se someterá al conocimiento y opinión de los pueblos mayas y expertos en patrimonio cultural y en biodiversidad.

Adelantó en entrevista que con los estudios de ingeniería básica se lanzarán las primeras licitaciones orientadas a los tramos de derecho de vía, en tanto que los detalles técnicos de toda la ruta estarán listos a mediados de 2020.

El coordinador en el estado fue cuestionado en diversas ocasiones por arqueólogos y profesionistas en la conservación del patrimonio cultural sobre supuesta simulación en las consultas a las comunidades y la finalidad del proyecto, el cual, dijeron, responde sólo a intereses particulares.

Rosado Castillo, como enlace de los tramos Calkiní-Izamal-Cancún, rechazó que haya simulación y afirmó que la intención del Gobierno Federal es impulsar la apertura al proyecto tanto a las comunidades como a los profesionales interesados en su sustentabilidad e impacto social.

“Queremos que la ciencia y la técnica participen en su viabilidad y sustentabilidad”, recalcó.

En el encuentro “Los megaproyectos, incluido el Tren Maya. Las voces de las comunidades y de los académicos”, remarcó que no se afectará sitio arqueológico alguno o espacios de relevancia cultural ni tampoco la biodiversidad o áreas naturales de importancia ecológica.

Aseveró que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha ofrecido incluso modificar el trayecto si este perjudica algún tipo de asentamiento arqueológico o biodiversidad.

El funcionario mencionó que expertos en biodiversidad y medio ambiente nacionales e internacionales participarían en el diseño de proyectos integrales que no afecten el hábitat de la fauna y se preserve la biodiversidad.

Garantizó que nada se hará por encima del interés general de las comunidades indígenas y de los propietarios.

A pregunta, respondió que existe la idea de crear fideicomisos para que, mediante inversión pública, puedan las comunidades participar en proyectos productivos relacionados con el Tren Maya.

La idea es terminar la construcción en el 2024 y ponerlo en servicio el siguiente año, insistió.

El investigador Bernardo Caamal, de la Universidad de Chapingo; Manuel Martín Castillo, de la Universidad Autónoma de Yucatán, y Rodrigo Patiño, del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Convestav) calificaron que el Tren Maya es un “mega proyecto neoliberal, antisocial, depredador y fatalista”.

En cuanto a los proyectos fotovoltaicos que se desarrollan en la Península de Yucatán, ponderaron que se ha impuesto un modelo de desarrollo sin participación de las comunidades.

Los trabajos de análisis de los mega proyectos continuarán este viernes en la sede del INAH Yucatán.

(Jesús Mejía)