Mérida, Yucatán.- La Universidad Estatal de Rusia de Humanidades entregó al arqueólogo Alfredo Barrera Rubio el Doctorado Honoris Causa por su labor en la salvaguarda del patrimonio maya y por el fomento de las relaciones culturales y científicas entre México y ese país.

El ex director del Centro INAH Yucatán recibió la constancia de manos del Dr. Alexander B. Bezboródov, rector de la casa de estudios, en emotiva ceremonia realizada en Moscú.

“A lo largo de mi vida profesional he pugnado por una arqueología social, multidisciplinaria, comprometida con la comunidad maya”, dijo el yucateco, con 30 años dedicados a la docencia y más de 40 años a la investigación, conservación y difusión del patrimonio ancestral.

En su agradecimiento, refirió que la arqueología no es ajena a la problemática actual de las comunidades mayas.

“Me ha servido como un instrumento eficaz para fortalecer la identidad étnica de este pueblo originario, en una sociedad que exalta y glorifica el pasado prehispánico y discrimina a los mayas contemporáneos”, precisó.

“Gran parte de mi labor ha consistido en encontrar y reforzar ese hilo conductor entre el pasado prehispánico y el presente, para que los mayas actuales adquieran consciencia positiva de su identidad.

“Hemos luchado por conservar proteger el patrimonio tangible e intangible de este pueblo originario. Buscamos la defensa de sus tradiciones, costumbres, lengua y modos ser y hacer de las comunidades mayas, no con una visión estática y romántica, si no revitalizando su cultura y que esta sea acorde a los tiempos contemporáneos”, resumió en su mensaje.

Este es el texto completo de su discurso:

Dr. Alexander B. Bezboródov

Rector de la Universidad Estatal de Rusia de Humanidades

Andréy A. Fúrsenko

Secretario del Presidente de Rusia

Sergey M. Mirónov

El jefe de la fracción parlamentaria “Rusia Justa”

Representante del Departamento de Latinoamérica del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia

Excelentísimo señor Rector de la Universidad Estatal de Moscú en Humanidades Dr. Alexander Bezborodov, distinguidas autoridades de gobierno y académicas que nos acompañan, estimados colegas, amigos, señoras y señores.

Es una enorme distinción en lo profesional y en lo personal que la Universidad Estatal de Rusia de humanidades, a través del rector y de su Consejo Científico, hayan acordado otorgarme el doctorado Honoris Causa. Esta resolución se hizo de mi conocimiento, mediante el comunicado del 17 de mayo del año en curso (oficio 01-41-494.17/05/19) donde se me informó que a propuesta de la Doctora Galina Ersova, directora del Centro de Estudios Mesoamericanos “Yuri Knorozov”, el Consejo Científico de la citada universidad, en su reunión del 23 de abril de 2019, Protocolo No.5, tomó la resolución de otorgarme el grado de Doctor Honoris Causa.

De acuerdo, al comunicado del rector, esta distinción es, en base al reconocimiento de los méritos alcanzados en el desarrollo de la antropología, historia y arqueología, al apoyo de los proyectos científicos de la Universidad Estatal de Rusia de humanidades en Yucatán, así como en el fomento de las relaciones culturales y científicas entre nuestros países.

También se ha considerado que la labor de investigación que he desarrollado en el campo de la arqueología e historia maya, goza del aprecio en la comunidad académica mundial y también se valora altamente, mi relación académica con el Centro de Estudios Mesoamericanos “Yuri Knorozov”.

En el comunicado de la Universidad, se refiere, la visita a Yucatán del gran científico ruso, en el año 1993, al cual tuve la oportunidad de atenderlo durante su estancia, siendo director del Centro INAH Yucatán y guiarlo personalmente en la zona arqueología de Uxmal, la cual visitaba por primera vez.

De esta manera conocí a Yuri Knorozov, quien tuvo la proeza de encontrar el método para el descifre de la escritura jeroglífica maya, abriendo de esta manera, las puertas para comprender mejor la historia y los procesos sociales de la gran civilización maya. El lenguaje milenario que permaneció oculto e indescifrable durante mucho tiempo, trasmitió el contenido y mensaje del pensamiento cosmogónico maya.

El talento y el rigor científico de Knorozov en el estudio de la epigrafía maya, son una fuente de inspiración para los que nos dedicamos al estudio de la cultura maya, aunado al hecho de que el suscrito fue merecedor en el año 2015, de la medalla que lleva su nombre, la cual fue instituida por el Instituto de Historia y Museos del Estado de Yucatán en México.

Dicha presea ha sido entregada a destacados investigadores como Rigoberta Menchú Tum (2013), Peter Schmidt (2014), Galina Ershova (2014), Fidencio Briceño Chel (2016), Mercedes de la Garza (2017). La desaparición del Instituto mencionado nos ha dejado el reto de dar continuidad a la entrega de la presea mencionada, lo cual esperamos lograr con el apoyo de nuestra Institución y del Centro de Estudios Mesoamericanos de la Universidad Estatal de Humanidades.

Guardadas las proporciones con el genio de Knorozov, mi labor en el campo de la arqueología maya ha tenido como objetivo conocer y profundizar acerca de esta cultura y sus procesos de desarrollo.

Durante 30 años me he dedicado a la docencia y más de 40 años a la investigación, conservación y difusión del patrimonio cultural maya. A lo largo de mi vida profesional he pugnado por una arqueología social, multidisciplinaria, comprometida con la comunidad maya.

La arqueología, no es ajena a la problemática actual de las comunidades mayas, me ha servido como un instrumento eficaz para fortalecer la identidad étnica de este pueblo originario, en una sociedad que exalta y glorifica el pasado prehispánico y discrimina a los mayas contemporáneos.

Gran parte de mi labor ha consistido en encontrar y reforzar ese hilo conductor entre el pasado prehispánico y el presente, para que los mayas actuales adquieran consciencia positiva de su identidad. Hemos luchado por conservar proteger el patrimonio tangible e intangible de este pueblo originario. Buscamos la defensa de sus tradiciones, costumbres, lengua y modos ser y hacer de las comunidades mayas, no con una visión estática y romántica, si no revitalizando su cultura y que esta sea acorde a los tiempos contemporáneos.

Es una gran satisfacción para el suscrito el recibir este reconocimiento más que por los méritos personales, sino porque enaltece a la cultura y civilización maya de la antigüedad y del presente, a la cual continuaré dedicando gran parte de mi vida.

Este reconocimiento también honra al Instituto Nacional de Antropología e Historia, noble institución donde me he forjado en lo profesional desde 1978 hasta el presente. Espero también dignificar y honrar con orgullo, la distinción que ahora se me otorga por parte de la Universidad Estatal de Rusia de Humanidades y al Centro de Estudios Mesoamericanos.

¡Muchas gracias!

(LectorMx)