Mérida, Yucatán.- Expertos en hidrología y manejo del agua advirtieron del rezago existente en Yucatán en el tema de atención, tratamiento y disposición de aguas residuales, particularmente en los corredores industriales de la zona metropolitana de Mérida.
En el Congreso sobre Cambio Climático: Mitigación, Adaptación y Conservación, que se realiza en la Facultad de Ingeniería Química, los especialistas expusieron que son insuficientes las plantas de tratamiento disponibles, por lo que los desechos líquidos se van al subsuelo.
El ingeniero Gilberto Canto y Burgos, catedrático de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), señaló que las franjas industriales como las de Umán, Hunucmá (salvo la planta cervecera) y la del sur de la capital yucateca, además del parque de industrias no contaminantes, carecen de plantas de tratamiento de aguas negras.
Mencionó que algunas industrias llevan sus residuos a las lagunas de oxidación, de las que existen unas 30 en el área metropolitana de Mérida; sin embargo, dijo que éstas sólo son paliativo y lo que se requiere es “sustentabilidad en la actividad industrial”.
En entrevista, alertó del grave problema que representa la contaminación de los mantos freáticos, particularmente los que se sitúan de los ocho y nueve metros de profundidad, aunado a la falta de drenaje en la ciudad de Mérida.
Se refirió así a la necesidad de desarrollar ese tipo de infraestructura para ser congruentes con la sustentabilidad, uno de los principales propósitos de la agenda 2030 de Naciones Unidas a la que se han comprometido el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Mérida.
El profesional consideró que debe reforzarse ese renglón, e impulsar el uso de los biodigestores, ya que de lo contrario estará comprometida la disponibilidad de agua para las generaciones futuras.
De acuerdo con información oficial, Yucatán se encuentra en los últimos lugares en volumen de tratamiento de aguas residuales: sólo procesa 0.1 litros por segundo por cada mil habitantes, cifra por debajo del promedio nacional de 1.1 litros.
Al respecto, el ingeniero industrial, Emilio de los Ríos, también catedrático de la UADY, se pronunció por la construcción de sistemas de saneamiento ambiental, potabilizadoras y plantas de tratamiento de aguas negras.
De estas últimas, reconoció no contar con información oficial sobre cuántas plantas operan en el estado, cuántas están descompuestas y la capacidad de las mismas.
Ello, refirió, corresponde a la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán, la cual resguarda esa información con “secrecía”.
Como reflejo de este rezago, citó el proyecto de rehabilitación de una planta de tratamiento en el municipio de Progreso que nunca operó.
Del mismo modo, recomendó poner atención en el actual Relleno Sanitario de Mérida, ya que es ocupado con celeridad como resultado del crecimiento de la población de la zona metropolitana.
(Jesús Mejía)