Mérida, Yucatán.- El sacerdote Alejandro Solalinde Guerra llegó a Mérida para abogar por la señora Greta Corona, víctima de intento de feminicidio, situación que, dijo el religioso, obliga a reflexionar en torno de la excesiva violencia que persiste en México, con un Estado al garete.
En conferencia de prensa, mencionó que prácticamente en todo el país vivimos una vida sin orden, sin justicia y sin consecuencias jurídicas, así como de falta de respeto.
“No creemos todavía en la gravedad de la violencia que persiste en el país y lo de Culiacán es sólo una probadita de la cruda realidad que se vive en México”, recalcó el religioso, acompañado de la víctima, su abogado Efraín Encalada Burgos, así como de activistas.
“Cuando decíamos que México era un país de zona de desastre, no lo creían; igual, cuando se hablaba de un narco-estado, tampoco lo creíamos; es un aspecto que nos permite ver cómo los poderes fácticos pueden más que la justicia y que las legítimas autoridades, que saben cómo chantajear y amedrentar para doblegar a la justicia”, puntualizó.
Sobre la aprehensión y posterior liberación de Ovidio Guzmán López, mencionó que el gobierno mexicano debe hacer un análisis honesto para determinar dónde se falló en el operativo del hijo del conocido narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
Fue enfático en cuanto a la creciente presencia y fortalecimiento del crimen organizado y los narcotraficantes en el país y recordó que, además de captar armas de alto poder, extienden sus actividades delictivas más allá del tráfico de drogas, la venta de protección, la trata de blancas y la prostitución.
Expuso que a lo largo de la frontera norte, desde Tijuana hasta Matamoros, delincuentes atracan a los migrantes ya de manera sistemática.
Solalinde llegó para apoyar la causa de Greta Corona, cuyo defensor Ancalada Burgos expuso que ya está integrada la carpeta de investigación, por lo que el juez de control deberá vincular a Hugo Villaseñor Cardoso, el agresor.
El litigante consideró que ya están reunidos los elementos suficientes para que la carpeta sea turnada al juez de control y éste dictamine la vinculación del acusado; sin embargo, indicó que persisten prácticas dilatorias en el proceso que ya lleva más de un año y medio.
La propia señora Greta Corona declaró que vive una situación de permanente estrés y temor de ser asesinada por su ex esposo, quien le colocó un arma en la cabeza con la intención de accionarla en hechos ocurridos en septiembre de 2018, los cuales quedaron asentados en el acta de denuncia.
La afectada recalcó su temor por la agresividad del sujeto, por lo que pidió la intervención de las autoridades encargadas de procuración de Justicia para que se vincule formalmente al individuo.
En ese sentido, se pronunció por una mayor protección de la mujer y su hijo de 10 años de edad, doña Ligia Canto Lugo, madre Emma Gabriela Molina, para evitar otro asesinato como el de su hija.

(Jesús Mejía)