Mérida, Yucatán.- Hay que derribar el principio de que sólo es lector el que lee uno, dos o tres libros al mes, en realidad, todos somos lectores gracias a las redes sociales, ya que compartimos historias de vida, anécdotas e incluso versos, planteó Patricia Salazar Contreras, promotora literaria.

Como coordinadora del Congreso Interuniversitario de Estudios Literarios y Linguísticos de la Universidad Autónoma de Yucatán mencionó que la apropiación de cualquier conocimiento mediante los signos lingüísticos, es decir, las palabras, e incluso mediante las artes, son formas de lectura.

Por ello, derribó el prejuicio de pensar que sólo es lector el que lee libros, ya que hoy en día, recalcó, gracias a las nuevas tecnologías las personas se apropian de la realidad mediante la lectura de múltiples mensajes, incluidos aquellos que tienen que ver con información, pensamientos e historias de vida.

Resaltó la existencia en las redes sociales de espacios dedicados a la literatura, en particular al cuento, novela e incluso a la poesía, de tal forma que se han creado círculos de lectores de esas corrientes literarias.

En esta nueva noción sobre el concepto de la lectura, Salazar Contreras hizo a un lado el libro como objeto físico para retomar en las letras, en la lengua de Cervantes, el impulso de la lectura en cualquier sitio o espacio físico o electrónico.

Incluso, observar una pintura resulta una forma de apropiación de conocimiento y eso es también lectura, recalcó la responsable del encuentro que finalizó el viernes, organizado por la Licenciatura en Literatura Latinoamericana.

Refirió que unos 400 alumnos se encuentran inscritos en todos los semestres de esa Licenciatura de la UADY, los que son pocos si se toma en cuenta la matrícula de otras carreras.

Sin embargo, dijo, existe creciente interés de jóvenes de incursionar en las letras latinoamericanas.

Salazar Contreras mostró una mesa con más de 60 títulos de libros, los cuales están disponibles al intercambio con el fin de ampliar la experiencia literaria de los interesados.

(Jesús Mejía)