Mérida, Yucatán.- El Janal Pixan y la Noche de Ánimas dieron vida la zona arqueológica de Dzibilchaltún, en una fecha usualmente de escasa afluencia.

Según estimaciones del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos (Cultur) y del INAH, se esperaban 300 visitantes en ambos eventos, pero llegaron casi tres mil.

A modo de contraste, para el equinoccio de Primavera de marzo pasado, que es cuando más visitas registra el sitio, llegaron mil 800 personas y ahora casi sumaron el doble.

A partir de las 13:00 horas, inició la muestra de altares con intervención de habitantes de Chablekal y de Dzibilchaltún.

Los turistas pudieron observar la instalación de altares, así como la preparación de los pibes con el método original, es decir enterrados.

Los rezos en La Casa Maya en honor a los difuntos y una degustación gratuita de los mucbipollos, completaron esa parte del programa.

En cuanto a la “Noche de Ánimas” –sin precedente en su tipo–, consistió en un recorrido por gran parte de la antigua ciudad prehispánica.

Un ritual de Tiburcio Can May, un ah-men (sacerdote maya o guía espiritual) marcó el comienzo de la ceremonia e incluyó una “limpia” a varios de los presentes.

Un rezador al frente dirigió a la columna de caminantes con veladoras en mano, lo que imprimió un toque de misticismo.

El trayecto abarcó el sector de los edificios precolombinos –cerca del cenote–, iluminados de colores y con ambiente único.

La concurrencia recibió explicación sobre el significado de las ofrendas a los fallecidos.

En el auditorio del parador turístico se ofrecieron bailables regionales con música viva a cargo de la charanga de “Colitos”.

En el cierre, Mauricio Díaz Montalvo y Pilar Ricardi Urban, directores de Cultur y del INAH, respectivamente, entregaron reconocimientos a los comisarios de Dzibilchaltún y de Chablekal, por su apoyo y participación.

El conteo oficial del INAH fue de dos mil 686 boletos pagados, sin contar que aquellos interesados que no pudieron entrar debido a que se rebasó la capacidad de la zona arqueológica.

(Con información de Cultur)