Mérida, Yucatán.- La Academia Mexicana en Medicina de Urgencia (AMMU) advirtió de las graves carencias de insumos y medicamentos, así como de las insuficientes camas y espacios de terapia intensiva y personal capacitado en los servicios de urgencias de todas las instituciones de salud públicas del país, incluidas las de Yucatán.
En el arranque del 14 Congreso Nacional de la especialidad, el presidente de la agrupación, Carlos García Rosas, expuso la precaria situación en que se encuentran los servicios de urgencias que a diario brindan 100 mil consultas, lo que significa cerca de 40 millones de pacientes al año.
En otras palabras, en dos años y medio el equivalente a toda la población del país habrá visitado esos sitios, puntualizó en conferencia de prensa, al referirse a las difíciles circunstancias que enfrentan los pacientes en áreas que generalmente son insuficientes para atender la demanda.
Lamentó que el actual gobierno federal no brinde la suficiente atención tanto a la educación como a la salud en lo que se refiere a recursos presupuestales y estrategias de mejoramiento de la calidad de vida de los mexicanos.
El problema radica –refirió– en que muchas veces los pacientes culpan a los médicos y especialistas de la gravedad o la falta de atención de calidad cuando en realidad se trata de la carencia de medicamentos e insumos necesarios que debe brindar la administración de cada uno de los hospitales del Sistema Nacional de Salud Pública del país.
En algunos estados, incluso, los médicos han sido perseguidos, agredidos y baleados por familiares de los pacientes, al responsabilizarlos por su gravedad o fallecimiento.
Reconoció que esta falta de espacios, así como de insumos y medicamentos suficientes, también se da en hospitales de Yucatán, con incrementos de las causas de mortalidad como infartos que reportan cifras alarmantes por arriba de tres mil decesos al año.
El presidente de la AMMU planteó que casi el 100 por ciento de las personas que ingresan a urgencias son por ataques al corazón, diabetes, males cerebrovasculares y accidentes, es decir, por padecimientos y siniestros que pueden ser prevenibles.
Por lo anterior, exhortó a la población a tener conciencia de que es más económico y barato prevenir que remediar y máxime si se toma en cuenta la situación que guardan los servicios de urgencia.
A este décimo cuarto Congreso Nacional en Medicina de Urgencia asisten expertos de Europa y Norteamérica así como de todo el país, recalcó acompañado de dos ponentes: el estadounidense Timothy Wiegand y el británico Rodric Babakhanian.
Durante el evento, que a abarcará hasta el 23 de noviembre, habrá conferencias magistrales sobre tratamiento de sobredosis de droga, atención de pacientes afectados por animales de ponzoña, así como de reanimación cardiopulmonar y de urgencias cardiovasculares.
De igual manera, se abordarán las urgencias pediátricas, manejo del paciente traumatizado producto de accidentes, así como los de atención de enfermos del hígado y con padecimientos renales y sus complicaciones que, por cierto, dijo, producen más de mil muertes al año en Yucatán.
La inauguración se llevará al cabo el jueves a las 11:30 horas en el hotel Hyatt, pero los talleres comenzarán partir de las 16:00 horas de este miércoles.
Se espera la participación de más de 300 personas entre médicos, paramédicos y especialistas, enfermeros y técnicos en urgencias, incluso de interesados en obtener la certificación que sólo ostenta el 30 por ciento del personal en esas áreas de clínicas y hospitales públicos del país.
(Jesús Mejía)