Mérida, Yucatán.- En la ruta general del proyecto Tren Maya, de Chetumal, Quintana Roo, a la reserva de la biosfera y sitio arqueológico de Calakmul, Campeche, hay más de 200 basamentos, algunos de la magnitud de grandes ciudades prehispánicas, susceptibles de ser impactadas.
Es la respuesta del director de Salvamento Arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Salvador Pulido Méndez, a pregunta de LectorMx.
Reconoció son numerosos los vestigios que se encuentran al sur de la Península de Yucatán, los cuales, recalcó, podrían ser afectados con el actual trazo.
“Hay riqueza de vestigios de gran magnitud indudablemente, de hecho todos los sitios que se están explorando en la región son asentamientos de enormes ciudades”, definió el arqueólogo.
En entrevista, advirtió que en torno de los antiguos asentamientos mayas hubo poblaciones y caseríos, entre otras edificaciones, y muchas podrían ser impactadas.
Luego de participar en el Tercer Congreso Nacional de Impacto Ambiental que se realiza en la capital yucateca, aseveró que las autoridades federales no han tomado en cuenta a los especialistas del ramo para los estudios de prospección.
El funcionario indicó que esos trabajos incluirían quitar y despejar parte de la vegetación para ver la superficie y constatar la existencia de estructuras, pero eso se debe hacer con base en solicitud formal al INAH, la cual, acotó, no se ha dado.
Lamentó, al igual como lo han hecho sus colegas del INAH en Yucatán, que no se haya recurrido aún a la opinión de los expertos en arqueología y patrimonio cultural en la configuración y diseño del proyecto técnico del Tren Maya.
El Proceso de Consulta Indígena y Ejercicio Participativo Ciudadano sobre el Proyecto de Desarrollo Tren Maya está previsto para el 14 y 15 de diciembre en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
(Jesús Mejía)