Mérida, Yucatán.- El hallazgo de vestigios arqueológicos del convento de las Siervas de María, con estructuras, materiales y piedras que datan de los siglos XVIII y XIX, así como del periodo prehispánico maya, reportaron arqueólogos en el centro histórico de Mérida.

Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dieron cuenta del descubrimiento en los trabajos de construcción de un centro comercial en el predio que era dedicado a un estacionamiento público ubicado en la calle 59 entre 54 y 55 del primer cuadro de la ciudad.

Entre lo encontrado: cimentación del edificio de mampostería y pisos de mármol de carrara del siglo XVIII, así como columnas, pisos de pasta, cornisas y molduras del siglo XIX, con incrustaciones de piedras del asentamiento prehispánico conocido como T´ho, o Jo, también llamada Ichcanziho.

Los arqueólogos intervienen desde hace dos semanas en el sitio donde han encontrado columnas de lo que era la capilla de una antigua casona que ocupó la congregación desde principios del siglo pasado hasta 1978.

En el predio hoy todavía pueden observarse parte de las columnas y restos de pisos o losas del altar de la capilla de influencia neogótica que embellecía el inmueble y que fue demolido en los años ochenta.

Los trabajos se realizan dentro del Proyecto Arqueológico del Centro Histórico de la Ciudad de Mérida, explicaron los arqueólogos Rubén Vega González, Yoly Palomo Carrillo y Rafael Burgos Villanueva, quienes realizan las excavaciones con apoyo de dos decenas de trabajadores.

Reconocieron rastros de la cultura maya, entre los que destaca una celosía tipo puuc, del antiguo asentamiento prehispánico conocido como T´ho.

Indicaron que los trabajos continuarán a mayor profundidad para detectar posibles restos de construcciones aún más antiguas.

Informaron que el proyecto de excavaciones y sondeos controlados está siendo cofinanciado por la familia Abimerhi Oliver, propietaria del inmueble, y el INAH, con el fin de recuperar todo el material arqueológico posible, así como ubicar la cimentación del inmueble histórico y determinar si es factible su reconstrucción.

De acuerdo con datos recopilados por el INAH, las Siervas de María llegaron a Mérida el 17 de Mayo de 1900, siendo obispo de Yucatán monseñor Martín Tritschler y Córdova. Debido a la Revolución Mexicana salieron y luego regresaron a fundar nuevamente el 5 de Abril de 1949.

La fama de las Siervas de María, Ministras de los Enfermos, se hizo notable, puesto estaban dedicadas a la atención de pacientes terminales. Para 1957, remodelaron todo el conjunto conventual. En noviembre de ese año, el arzobispo Fernando Ruiz y Solórzano, acudió a la bendición solemne de las mejoras, entre ellas de la capilla.

La madre fundadora fue Soledad Torres y Acosta, siendo los padrinos Armando Cámara Laviada, María Jesús Cámara de Cámara y María Cámara de Macari.

Las obras de embellecimiento del convento y la capilla estuvieron a cargo del maestro Pedro Cardeña y permaneció abierto hasta 1978, año en el cual se trasladó fuera del centro de Mérida.

En los años ochenta inició el abandono del inmueble, mismo que presentó problemas estructurales por falta de mantenimiento, colapsando gran parte de él, hasta que el predio estuvo en ruinas.

En el año 2017 iniciaron las gestiones del INAH con los dueños, para recuperar el inmueble, considerado monumento histórico y patrimonio de los yucatecos.

(Jesús Mejía)