Mérida, Yucatán.- Pese a las expectativas de comercialización ofrecidas por las autoridades federales a los productores de comunidades indígenas, la Gran Expo Venta Pueblo Maya culminó hoy con más pena que gloria para los ofertes.

En algunos casos, las ventas fueron altas para los productores de miel, helados y plantas de chile habanero, pero en otros, como en los cuatro oferentes de hamacas, hubo uno que no vendió una sola y los otros menos que regular en los cuatro días de la exhibición en el parque Santa Ana de Mérida.

Organizado por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en Yucatán para apoyar de manera directa a las familias que dependen de las artesanías y alimentos naturales, el espacio dio lugar a 60 productores mayas y 10 de turismo de naturaleza provenientes de 52 municipios de Yucatán.

María Ana de Jesús Góngora Segura, de la cooperativa Mujeres Emprendedoras de Mahzucil, lamentó retirarse sin ventas.

Sin embargo, reconoció que su grupo recibió respaldo de 120 mil pesos del gobierno federal del programa Manos Indígenas para la adquisición de 10 bastidores, hilos y otros implementos para elaborar hamacas.

Mencionó que son 10 mujeres de esa comisaría del municipio de Tecoh que buscan mediante su trabajo apoyar la economía de sus familias, pero la Expo Venta Pueblo Maya no resultó benéfica para ellas.

Emilia Oy Castillo, de Mujeres “La Prosperidad” del municipio de Tixcacalcupul, también reportó muy poca salida de hamacas durante la exposición y venta de productos elaborados por los propios artesanos.

De igual manera, Laura Chab Pech, que comercializa hipiles y ropa tradicional proveniente de Oxkutzkab, reportó escasas ventas, situación que atribuyeron a la competencia y a que no era “quincena” o día de pago.

La cooperativa “Muuch Meyaj Kool-eloh”, del municipio de Chaksinkín, que elabora concentrados de sabores de tamarindo y horchata de arroz, evaluó –en voz de Rosa María Canché, una de las integrantes–, baja aceptación de sus productos.

“Mire usted todas las cajas llenas, no pudimos vender una sola”, indicó una de los ocho integrantes de la cooperativa que se atrevieron a viajar a Mérida.

El mismo resultado obtuvo “Tum Ben Booch”, del municipio de Abalá, que elabora rebozos y sogas artesanales, así como para quienes comercializan velas aromáticas, accesorios para hamacas y vestimenta tradicional para hombres y mujeres, y zapatos.

En general los oferentes agradecieron la intención de la representación del INPI, ya que subsidió alimentos y estancia a la mayoría de asistentes, aunque con escasa efectividad.

El encargado de la Oficina del INPI, Domitilo Carballo Cámara, y el representante del Gobierno de México en Yucatán, Joaquín Díaz Mena, inauguraron el pasado 5 de diciembre con grandes expectativas de comercialización.

(Jesús Mejía)