Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- Importantes datos científicos y piezas de gran valor de la alfarería islámica de la antigüedad fueron descubiertos en excavaciones en Termez, Uzbekistán en los que participan investigadores de las universidades de Salamanca y Barcelona.

El catedrático del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Universidad de Salamanca (USAL) Enrique Ariño, explicó que estos hallazgos “suponen un importante avance en el conocimiento de la Termez islámica, que se define como un importante centro productor de cerámica en Asia central”.

Además, añade, que haber encontrado piezas cerámicas completas es algo excepcional y se debe a que se ha trabajado directamente en la zona de producción del alfar.

“Los hallazgos se componen de jarras de distinto tamaño, con una producción muy estandarizada que corresponde a un alto nivel técnico, como es habitual en la alfarería islámica”, explica el investigador.

Termez es un gran yacimiento situado en la frontera sur del país, a orillas del Amu Darya (el antiguo río Oxus de las fuentes clásicas) y junto a la frontera afgana. La ciudad presenta una primera secuencia de ocupación fechada hacia finales del siglo IV a.C. y podría tratarse de una fundación de Alejandro Magno, siendo una de las ciudades candidatas a ser identificadas con la Alejandría de Oxiana.

Termez fue una de las capitales de la monarquía Kushán y un importante centro budista entre el año 50 d.C. y mediados del siglo III. El asentamiento presenta una ocupación continuada desde su fecha fundacional griega hasta al menos 1220/1221, cuando fue destruida por Gengis Kan.

La investigación desarrollada por ambas universidades comenzó en el año 2006 en uno de los recintos fortificados del yacimiento, Tchinguiz Tepe (que literalmente significa la colina de Gengis), un espacio dotado de una potente muralla de adobes con elementos propios y característicos de la cultura griega.

Las excavaciones en Tchinguiz Tepe permitieron datar la muralla a mediados del siglo II a.C. por lo que podría estar en relación con la guerra que enfrentó al reino griego de Bactria contra los nómadas saka/yue zhi, procedentes del norte de China, los cuales son los predecesores del imperio Kushán.

En Tchinguiz Tepe se excavaron además importantes niveles pertenecientes al monasterio budista que se instaló en este espacio entre el siglo I y el III d.C.

En el año 2018 y en 2019 los trabajos de excavación se han llevado a cabo en la zona de ocupación islámica del yacimiento, concretamente en el sector conocido como Barrio de los Ceramistas.

El equipo de investigadores españoles tuvo entre sus líneas de trabajo preferente el estudio de la cerámica producida por las diferentes culturas que habitaron la zona.

La cultura islámica, presente en Termez desde los inicios del siglo VIII, supone una auténtica revolución tecnológica en lo que se refiere a fabricación de cerámica por lo que, desde el año 2017, el proyecto investigador se dirigió a estudiar las producciones islámicas, las cuales usan complejos y llamativos vidriados en sus superficies.