Mérida, Yucatán.- Con un panorama en extremo complicado, al Partido Revolucionario Institucional (PRI) le corren las prisas.

“El PRI tiene que tomar decisiones”, urgió hoy el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, en alusión a las internas que se enfrentarán el año entrante.

Y para enfrentar ese proceso, describió tres niveles.

“Primero, tiene que pasar lista y preguntar quiénes son, dónde quedaron todos.

“Segundo, tiene que preguntarle a todos esos que digan que son: ¿Estamos de acuerdo en lo mismo? ¿Nos interesa seguir buscando lo mismo?. Se aceptan matices, pero no se aceptan contradicciones”, advirtió el legislador priísta.

Y tercero –diagnosticó–, tiene que ser un esfuerzo de generosidad, porque intereses personales no lo van a sacar adelante.

¿Tiene el PRI con qué hacer eso? ¿Con qué salir adelante?, preguntamos.

—Hoy tengo serias dudas de que tenga todavía esa capacidad; pero fe, sí tengo –contestó.

Ramírez Marín remitió a la experiencia del PRI en Baja California cuando se dedicaba a administrar la derrota manteniendo a los mismos grupos políticos y, entonces, “le era rentable ser propietario de lo que quedaba, pero cada vez quedaba menos”.

O, por el contrario –planteó–, como ha ocurrido otro momento, los priístas vuelven a unir fuerzas propias, buscan el acuerdo interior, reconocen “con sinceridad los errores” y se saca una propuesta para la sociedad, que de verdad la convenza.

(LectorMx)