Por Jesús Mejía

Ciudad de México.- Representantes de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) y los Reyes Magos acudieron a Palacio Nacional para demandar al presidente Andrés Manuel López Obrador impulse condiciones para que cesen homicidios y desapariciones de niñas, niños y adolescentes, de los que ocurren tres todos los días.

Juan Martín Pérez García, presidente de la organización que agrupa a una coalición de 73 asociaciones de la sociedad civil que tutelan y atienden a los menores de edad en situación de vulnerabilidad, y los Reyes Magos, pidieron garantías para la niñez.

De manera pública, Melchor, Gaspar y Baltasar leyeron una carta dirigida a López Obrador en la que expusieron la situación de castigo corporal al que son sometidos 27 millones de infantes en el país como método educativo en escuelas y en hogares.

En un balance de la situación que enfrentan 40 millones de niños, mencionaron que más de la mitad de ellos son víctimas de golpes, tratos humillantes y abusos tanto en los planteles escolares como en sus casas.

Ante ello, propusieron una ley que prohíba el castigo físico y humillante a los niños, ya que este sector de población, afirmaron, tiene derecho a vivir dignamente sin agresiones emocionales ni físicas.

“Dado que al presidente le gusta leer, le hacemos llegar también un informe de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos sobre violencia, niñez y crimen organizado a fin de que conozca la situación que enfrentan nuestros hijos”.

“Queremos más Malalas, más Gretas, que el presidente se comprometa a generar espacios para la participación conforme al artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño que garantiza a la niñez la libertad de expresar su opinión sobre temas que atañen a su desarrollo”, dijeron.

La organización REDIM, que ya tiene 19 años de existencia, dio a conocer por décima ocasión su balance anual en este caso de 2019, año en el que, aseguraron, “se repitió la vieja práctica política de cada nuevo sexenio de eliminar los programas estrella de las administraciones anteriores para crear una versión similar de los servicios, pero bajo control político del nuevo gobierno”.

“Niñas y niños y adolescentes se volvieron invisibles para esta nueva administración al no formar parte de ninguno de los 25 proyectos estratégicos que presentó López Obrador, los cuales apuestan a estimular el consumo interno y programas asistenciales para los segmentos de población adulta más empobrecidos”.

Dejar fuera a la niñez de los programas prioritarios responde a una mirada adulto-céntrica que considera a niñas niños y adolescentes como objetos de protección de su grupo familiar y no reconoce su equivalencia frente a las personas adultas, por lo que continúan recibiendo un trato desigual en todas las acciones del estado, asienta el informe.