Mérida, Yucatán.- El puente de asueto pasado y quizá el “aislamiento social” dispuesto por las autoridades sanitarias dispararon este martes la presencia de usuarios en bancos de la capital yucateca.

Ante el agolpamiento de personas en sucursales de las principales instituciones bancarias que operan en el estado, los accesos de algunos de esos establecimientos quedaron restringidos.

Por ejemplo, en Santander y HSBC –firmas originarias de países con alta incidencia de Covid-19– las largas filas de espera resultaron más que evidentes, ya que sólo permitían el ingreso de unos cuantos clientes para sus trámites en cajas o con asesores.

De manera paulatina, los cuentahabientes o público en general tuvieron que esperar afuera sus turnos para ser atendidos.

La medida, aunque esperada, provocó reacciones de molestia por parte de los afectados, en particular gente de la tercera edad y trabajadores que disponen de apenas unos minutos para sus diligencias particulares.

(LectorMx)