Por Jesús Mejía
Mérida, Yucatán.- Descartada la solicitud de empréstito del Ejecutivo estatal por mil 728 millones de pesos, el Congreso local aprobó por mayoría la ampliación presupuestal por un mil 500 millones de pesos para atender las necesidades y gastos emergentes derivados del Covid-19.
De esta manera, 24 de los 25 legisladores respaldaron el dictamen relacionado con los recursos que requerirá el gobierno del estado para hacer frente al coronavirus y que serán destinados a servicios de salud, protección al empleo y a programas sociales para quienes más lo necesitan.
Con el voto en contra de Leticia Euán Miss (de Morena), los diputados decidieron postergar para un momento posterior la discusión y análisis de la solicitud de obtener el mencionado empréstito que estaba incluida en la iniciativa oficial.
Los recursos de la ampliación presupuestal provendrán de los ajustes al gasto programable, a las participaciones federales y al endeudamiento de corto plazo que contrate el gobierno del estado.
Paulina Aurora Viana Gómez (del PAN), llamó de manera previa respaldar el endeudamiento, dado que se trata de inyectar recursos al sector de la construcción que engloba a 170 de las 270 actividades económicas, lo que implicaría detonar empleos, pero finalmente respaldó la propuesta de la comisión.
La bancada panista apoyó la redacción del dictamen formulado ayer por la Comisión de Presupuesto, Patrimonio Estatal y Municipal sobre ampliación presupuestal que constituirá, a decir de Luis María Aguilar (de Nueva Alianza), “una bocanada de oxígeno” para los próximos dos meses.
El pleno aprobó la integración de un comité de vigilancia conformado por alcaldes, empresarios, representantes de la sociedad civil y algunos diputados con el propósito de garantizar la transparencia en el ejercicio del dinero.
De esta manera, se destinarán 500 millones de pesos para la prestación de servicios de salud y mil millones de pesos para el Desarrollo Económico, protección al empleo y protección social en los próximos dos meses.
El Poder Ejecutivo del Estado ejercerá la ampliación presupuestal a la que hace referencia el decreto mediante incentivos fiscales, entre ellos, reducción del 50 por ciento sobre lo causado durante los meses de marzo y abril en el Impuesto sobre la Nómina, en tanto que el 50 por ciento restante se podrá pagar diferido de julio a diciembre de 2020.
De igual forma, se otorgará un estímulo fiscal del 100 por ciento sobre lo causado del Impuesto sobre Hospedaje, en los meses de marzo, abril, mayo y junio del 2020.
También habrá un estímulo fiscal del 100 por ciento sobre lo causado en el Impuesto Cedular Sobre la Obtención de Ingresos por Actividades Empresariales, en los meses de marzo y abril del 2020; asimismo, un estímulo fiscal del 100 por ciento sobre lo causado en el Impuesto sobre el Ejercicio Profesional, en los meses de marzo y abril del 2020.
Además se creará un seguro de desempleo para las personas que hayan perdido su empleo o aquellas que no tienen empleos fijos y trabajen por su cuenta, por 2 meses para aminorar los efectos del impacto en la economía familiar.
Al igual se destinarán apoyos alimentarios a 175 mil familias dos veces al mes durante dos meses a familias de escasos recursos; se otorgarán apoyos para reducir la caída del empleo en el sector turístico y restaurantero; y se impulsará la economía costera a través de la entrega de estímulos directos a los pescadores.
El presidente de la Comisión de Presupuesto, Patrimonio Estatal y Municipal, Víctor Merari Sánchez Roca, cuestionó el aval parcial a la propuesta del gobernador Mauricio Vila Dosal para el apoyo a los yucatecos y la recuperación de la economía.
Advirtió que se perdió la oportunidad de “entrar a tiempo al rescate de la economía para la reactivación económica”.
El empréstito hasta por mil 728 millones se pretendía destinar a obra pública en los ejercicios fiscales 2020 -2021, como parte del plan de contingencia y protección al empleo para la reactivación económica.
(LectorMx)