Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- Uno de los primeros retratos de Josefa Ortíz de Domínguez, conocida como “La Corregidora” y una de las piezas fundamentales del proceso de Independencia de México, será subastado el próximo martes en Morton Subastas.

Se trata de un antiguo, delicado y pequeño retrato en cera de una de las heroínas en la historia de México en el que han sido basadas las representaciones suyas más conocidas en el arte, los libros y hasta en las monografías, lo cual indica que es posible que sea muy cercano a la imagen real de Josefa Ortíz.

Los retratos en cera tuvieron su auge en México a principios del siglo XIX. Tras los conflictos armados que provocó el movimiento de Independencia, se volvió difícil mantener documentadas las imágenes de los actores involucrados, por lo que se recurrió al método utilizado en este retrato que consiste en cera pigmentada y modelada sobre vidrio.

Esta técnica se recuperó de la que funcionaba en la elaboración de las medallas preparatorias para el troquel de las monedas y a decir de los especialistas de la casa de subastas, es “el medio camino entre la escultura y la pintura”.

Estos retratos eran difundidos entre la población para dar a conocer la fisonomía de los personajes importantes en la época y, por lo delicado de su material, la conservación fue escasa.

La obra es parte del lote 135 que incluye también un retrato en la misma técnica de Agustín de Iturbide con el que se celebró ante el pueblo mexicano su coronación como emperador.

Asimismo, el lote incluye una efigie de Hermenegildo Galeana que contiene, como era tradicional en la época, un mechón de cabello rubio dentro de su estuche.

Las tres piezas fueron valuadas entre 50 mil y 80 mil pesos y serán puestas a la venta en la Subasta de la Colección y Biblioteca Backal.

Incluye Plata Virreinal, Miniaturas y Pintura Mexicana y será una atípica subasta “a puerta cerrada”, transmitida por internet, en la que sólo se podrá participar en línea a través de www.mortonsubastas.com, en ofertas en ausencia y por vía telefónica.

Las piezas son parte de la famosa Colección Backal que ha sido expuesta en múltiples museos alrededor del mundo y que, durante varias generaciones a lo largo de un siglo, recuperó objetos relacionados a la cultura mexicana y su producción artística.