Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- En el marco de la Semana Mundial Sin Carne, que empieza hoy y finaliza el próximo domingo 21, la organización no gubernamental Greenpeace denunció que España es ya el país de la Unión Europea (UE) que más carne consume.

Según los últimos datos disponibles de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), en España se consumen actualmente más de 100 kilogramos de carne por persona y año.

Esto equivale a unos 275 gramos diarios, cuando las recomendaciones científicas internacionales marcan unos 300 gramos y las estatales entre 300 y 375 gramos a la semana.

La organización ecologista apuntó que para alcanzar unos niveles saludables y sostenibles, en España se tiene que reducir un 84 por ciento la ingesta actual de carne.

Indicó que este excesivo, insano e insostenible consumo de carne sólo es posible debido a un modelo de ganadería industrial, en exponencial crecimiento, con graves consecuencias para el medioambiente y la salud de las personas.

A nivel mundial, el sector agroalimentario, en su conjunto, es el responsable de hasta un 37 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y solo el sector ganadero del 14.5 por ciento.

Además, la ganadería industrial está asociada a la deforestación, al elevado consumo de agua y su contaminación, la emisión de amoníaco, el maltrato animal, el uso de cultivos transgénicos, entre muchas otras cosas.

El responsable de agricultura de Greenpeace España, Luís Ferreirim, hizo hincapié en que “no podemos seguir mirando para otro lado. El excesivo consumo y producción de carne industrial en España está contribuyendo a la destrucción del planeta”.

Añadió que la urgente y necesaria transformación del sistema pasa por adoptar dietas sanas y sostenibles y por dejar de llenar el campo de auténticas fábricas de carne, cambio climático, contaminación del agua y destrucción de modos de vida y empleos.

Ferreirim puntualizó que “cada vez tenemos más razones para sumarnos a la Semana Mundial Sin Carne, reducir drásticamente nuestro consumo de carne todo el año y asegurarnos de que la que consumimos proviene de la ganadería ecológica y extensiva”.