Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- Unos 150 mil pequeños comercios, sobre todo de las zonas más deprimidas del Valle de México y del sur-sureste del país, han cerrado de manera definitiva, lo que ha derivado en la pérdida de casi 500 mil empleos en ese sector a causa de la pandemia del Covid-19.

El presidente de la Alianza Nacional de los Pequeños Comerciantes (ANPEC), Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, informó lo anterior y lo atribuyó, además del desplome de sus ingresos de un 50 por ciento respecto el año anterior, a la imposibilidad de costear los pagos de renta y el consumo de energía eléctrica.

En conferencia de prensa virtual, planteó que el consumo ha caído en un 25 por ciento a nivel nacional, lo que derivará en un decrecimiento económico este año de menos nueve por ciento, de acuerdo con las expectativas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Por el impacto del Covid-19, reportó que en el mes de junio se cancelaron 83 mil 311 fuentes de trabajo en todo México, que de manera acumulada en los últimos cuatro meses implica la pérdida de más de un millón 114 mil empleos formales, aunado a más de 10 millones de empleos informales afectados.

La gravedad de la situación económica –agregó– alcanza también a mujeres empresarias, emprendedores y a la generación de los “millennials” que realizaron inversiones y comenzaron la operación de pequeños negocios antes de la pandemia.

Con casi 97 mil afiliados, la ANPEC levantó datos sobre consumo mediante reciente encuesta y halló que ocho de cada 10 consumidores declararon que no les alcanza sus ingresos para adquirir los productos de la canasta básica.

Además, siete de cada 10 señalaron recurrir al fiado para adquirir productos y en la misma proporción, la gente compra lo que va a consumir, es decir, vive al día.

Otros indicadores asientan que 8 de cada 10 compradores buscan productos de menor precio por encima de la marca y sólo tres de cada 10 tiendas ofrecen servicio de ventas y reparto a domicilio.

En tanto, la canasta básica ha registrado incrementos en sus precios hasta en un 80 por ciento y en particular citó el frijol con 80 por ciento de aumento en su costo, los refrescos en un 64 por ciento y el huevo en un 48.

El dirigente de la ANPEC criticó la doble faceta que ha mostrado el gobierno federal en la prevención del Covid-19, ya que por un lado cuestiona la eficacia del uso de cubre bocas, y otro lo apoya y fomenta su uso.

Esta situación, dijo, ha propiciado incertidumbre y dudas en la población, por lo que pidió uniformidad de las autoridades en las acciones y criterios contra el coronavirus.

Es fundamental y prioritario detener la propagación del Covid-19 para poder impulsar una verdadera reactivación económica, agregó el dirigente nacional de la ANPEC.

Rivera Rodríguez opinó que han sido insuficientes las medidas de apoyo anunciadas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para los pequeños comerciantes, a los que anunció dos millones de créditos.

Sin embargo, aclaró, no han tenido acceso o no responden a las necesidades reales y condiciones que requieren los microempresarios.

Igual criticó la pretensión del grupo parlamentario de Morena en el Congreso de la Unión de impulsar una iniciativa de incremento al Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), ya que afectaría el consumo de refrescos, botanas, dulces, cigarros, cerveza, alimentos para mascotas y lácteos que expenden las tiendas de la esquina.

Debido a tales condiciones, cerca del 70 por ciento de los pequeños comerciantes está insatisfecho con su calidad de vida por el daño que genera la falta efectivo en sus comercios, la constante alza de precios en los productos básicos y las imposiciones fiscales, resumió.

(LectorMx)