Mérida, Yucatán.- El Foro “Rumbo a una actualización legislativa en favor de la Apicultura y la Protección de las Abejas en Yucatán” abordó este martes la situación actual de la actividad, sus desafíos y cómo proteger a las colmenas.

Comercializadores, intermediarios, investigadores y reguladores estuvieron presentes, pero fue notoria la ausencia de una representación genuina de los pequeños productores.

Los temas centrales de la reflexión vía digital, organizada por la Comisión de Desarrollo Agropecuario: capacitación, apoyo, la afectación por uso de agroquímicos y la diversificación de productos de este alimento.

La presidenta de esa instancia y promotora de la propuesta, Janice Escobedo Salazar, explicó que se trata de contribuir al análisis y estudio de la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de Protección y Fomento Apícola del Estado de Yucatán en materia de impulso apícola y protección de las abejas y su medio ambiente.

En un primer bloque, el intercambio de experiencias y recomendaciones giró en torno a los retos de la apicultura.

Annel Carrillo Rodríguez, presidenta y representante del Eslabón de Asesoría y capacitación del Comité Sistema Producto Apícola de Yucatán, advirtió que los agroquímicos están mermando la cantidad y calidad de los insectos.

Urgió a brindar información a los productores para el uso de medicamentos y adoptar nuevas tecnologías.

Pablo Beutelespacher de la Torre, de la empresa exportadora de miel Mayahoney S.A. de C.V., abogó por recuperar la participación del mercado que se tenía en el sector a nivel mundial para generar más beneficio hacia la miel yucateca.

La actividad en el estado se ha mantenido sin crecimiento –ilustró–, en contraste con la demanda de la miel que va en aumento.

Igual sugirió diversificar los productos, como el propóleo, que ya se hace en otros países de Sudamérica, así como provocar el interés de los jóvenes.

José Chavier de Araujo Freitas, profesor investigador de la Facultad de Medicina y Veterinaria Zootecnia de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) coincidió en que la actividad sigue siendo de gente de avanzada edad y poca población joven.

Además, planteó la pertinencia de mejorar el precio de la miel, que ha permanecido en casi en el mismo nivel durante muchos años.

Luego, refirió que existen estados sin ley apícola e hizo énfasis en definir los términos de la meliponicultura y las abejas nativas.

Alfredo Colín Álvarez, gerente del Comité Estatal para el Fomento y Protección Pecuaria de Yucatán, argumentó que no ve cabida considerar a la abeja melipona en la ley.

“Porque es una especie no regulada, no se permite y ni siquiera es reconocida por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris)”, apuntó.

La miel como la leche –abundó– es de libre comercialización, por lo que defendió no poner tanto requisito porque sería una cuota de cobro, ya que incluso a nivel federal no se requiere.

En el segundo bloque: las acciones en favor de la protección de las abejas, en particular alternativas para frenar la extinción de las abejas y medidas para garantizar la protección de su hábitat.

Al respecto, Carrillo Rodríguez reiteró que se necesitan buenas prácticas de manejo de la apicultura, como utilizar medicamentos, así como explorar opciones de control de plagas sin afectar a las abejas.

Manifestó que se debe hacer una revisión de los agroquímicos autorizados en México y que en otros países son prohibidos.

La especialista denunció que existen grupos de personas que están aplicando productos no autorizados ni por la federación mexicana.

A su vez, Beutelespacher de la Torre alertó de basureros clandestinos municipales y comunidades que no tienen un destino final de residuos, ya que afecta la producción de la abeja que viaja a esos lugares, lo que en otras naciones está penado.

A los apicultores, recomendó renovar cada año los cajones donde se concentran los insectos e informó que actualmente existen 500 mil en el estado.

El profesor investigador de la UADY priorizó proteger las especies de plantas melíferas y prohibir cortarlas dado que sus repercusiones para las abejas y el interés apícola.

“En un estado tan apícola es difícil conseguir plantas para reforestar”, comentó.

Por último, Colín Álvarez compartió que se usan antibióticos o pesticidas en la miel que afectan la exportación y que es una de las cosas favorables en México que certifica la calidad de la miel.

(Con información de Congreso Yucatán)