Mérida, Yucatán.- La amenaza de repunte del coronavirus en Yucatán y en menor medida en Quintana Roo, por las fiestas decembrinas y de fin de año, aún no aparece en el radar del gobierno federal y, por el contrario, sólo registra aspectos positivos en el manejo sanitario de la contingencia.

Yucatán con una reducción sostenida, pasó en el semáforo federal de naranja a amarillo (primera vez que lo logra) y “ha mantenido un buen control de la epidemia”, afirmó el subsecretario de Salud (SSA), Hugo López-Gatell, en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La ocupación hospitalaria durante septiembre, octubre y noviembre –explicó el funcionario de la SSA– se ha mantenido sin reducciones, pero había conseguido “una muy reducción” previamente.

“Tiene todavía una excelente reserva hospitalaria y en la medida en que no repunten los contagios tiene buenas posibilidades de mantenerse así durante el invierno”, definió en Palacio Nacional.

Por el lado de Quintana Roo, el subsecretario calificó que “va muy bien”, disminuyendo la incidencia y con un “muy buen control epidémico de manera muy sostenida”.

Por ello, reconoció la “gran habilidad” que tuvo el gobierno estatal en una economía que depende mayormente del turismo y que está sujeta a una importante movilización y confluencia de personas y, por lo tanto, alto riesgo de transmisión.

“Próximamente el estado de Quintana Roo estará comentando públicamente sobre algunos planes de colaboración con el sector privado, también precisamente para sostener este control epidémico sin mermar la economía”, reveló.

Dada la reducción hospitalaria actual, “podría ser que Quintana Roo sea uno de los estados que próximamente empiece a tener semáforos verdes”, puntualizó López Gatell.

Autoridades de ambos estados intensificaron las alertas entre sus habitantes para evitar el relajamiento de las medidas preventivas y un eventual retroceso en lo avanzado, en particular por los festejos de Posadas, Navidad y Año Nuevo.

(LectorMx)