Mérida, Yucatán.- Los mariachis, trovadores, cantantes y músicos, así como los bailarines, comediantes y en general los artistas han sido uno de los gremios más afectados por la crisis económica derivada de la pandemia del Covid-19, ya que a la fecha siguen paralizados sin esperanza de recuperación.

El representante del Mariachi “¡Arriba Guadalajara!”, Francisco Ferrer, y el comediante Johnny Cantarell, afirmaron por separado que todos los que forman parte de la industria del entretenimiento son de los más perjudicados, ya que se encuentran sin fuentes de empleo desde hace más de nueve meses.

Francisco Ferrer expuso que desde que se dictaron las medidas de confinamiento y la prohibición a realizar fiestas y eventos populares –en marzo del año pasado–, los colectivos de “La calle de los mariachis” y de la 59 de la colonia Bojórquez, “nos quedamos sin vida social, sin clientes y sin actividad laboral”.

Originario del estado de Veracruz, el violinista dijo que por lo menos hay 25 grupos de mariachis en la citada vía de la Bojórquez, pero hay muchos más del municipio de Muxupip que se han desplazado a Mérida para buscar clientes e ingresos, lo cual ha sido inútil.

Sentado en una banqueta con su violín en su estuche, en la penumbra de la noche solitaria, el representante del grupo de seis integrantes de mariachi es la viva imagen de los desempleados.

Refirió que diciembre es uno de los más buenos para los mariachis, sin embargo, debido a que nuevamente se impuso la prohibición de fiestas, bodas y 15 años, así como otros eventos sociales fueron muy pocas las contrataciones.

Un mariachi compuesto por seis elementos cobra en promedio unos mil 500 pesos la serenata a interpretar con cinco o seis canciones en cualquier punto de la ciudad.

“Antes teníamos tres o cuatro salidas al día, hoy ninguna”, puntualizó.

Para sobrevivir realizan caminatas por diversas colonias de Mérida con el fin de conseguir apoyo de la gente.

“Lo vamos a seguir haciendo porque no nos queda de otra”, sostuvo el entrevistado.

Reveló que el Ayuntamiento de Mérida les brindó ayuda con despensas, pero éstas no han sido suficiente la para sacar adelante a sus familias.

En el mismo tenor se refirió el cantante y comediante Jhonny Cantarell, quien compartió que compañeros suyos se han visto obligados a cambiar de actividad para subsistir.

“En mi caso, tuve que ponerme a vender comida desde mi casa, ya que no hay contrataciones”, relató el polifacético artista escénico.

Coincidió en que la suspensión de los eventos sociales terminó de rematar a la industria del entretenimiento, en la que “muy pocos podrán resistir”.

(LectorMx)