Mérida, Yuc.- Uno de los indicadores sobre la violencia contra la mujer, las llamadas al número de emergencias 9-1-1 bajó en Yucatán durante 2020, comparado con el año anterior, 2019.

Aunque la baja fue de apenas 15 por ciento, no se comportó conforme los especialistas habían vaticinado con base en la situación extraordinaria que se vivió el año pasado con la pandemia, pues se proyectaba que, por el encierro, los “termómetros” de este tipo de violencia aumentaran.

No obstante, el número de llamados de auxilio durante todo el año pasado sí se mantuvo en el alto rango que se registró en 2019 si lo comparamos con 2018, cuando los reportes fueron poco más de la mitad.

Un análisis de las estadísticas que publica el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) muestra que durante el año pasado hubo en la entidad más de 14 mil llamadas al número de emergencias para reportar incidentes de violencia.

En la mayoría de los casos, hablamos de 9 de cada 10, los que se refieren a alguno de los tres tipos de delitos catalogados como “violencia”, ya sea contra la mujer, de pareja o intrafamiliar, tal como lo muestra la siguiente gráfica…

Como ya hemos dicho en anteriores informaciones, lo que estos datos reflejan no son denuncias penales sino solamente llamadas de auxilio; la autoridad federal utiliza esta herramienta como un termómetro de la violencia que se vive en México.

Desde otro ángulo, la cifra total de peticiones de ayuda a la policía durante 2020 (14 mil 436) en Yucatán, equivalen, en promedio, a mil 203 por mes, es decir, 39 por día; en otras palabras,  cada 36 minutos alguien marcó al 911 pidiendo ayuda por violencia.

De acuerdo con lo que motivó la llamada, el número de reportes se distribuyó como muestra la siguiente gráfica…

Aunque, en general, los números son elevados para el “estado más seguro del país”, se esperaba que estos indicadores se dispararan aún más el año pasado, debido a que las medidas de contingencia por la pandemia de Covid-19 obligaron a millones de personas a permanecer mucho tiempo en casa.

Uno de los indicadores de los que se tenía un mal presagio era el de violencia contra la mujer; en Yucatán, en el mes de marzo, cuando arrancó la jornada nacional de sana distancia y el encierro,  la cifra “amenazaba” con cumplir el desafortunado pronóstico, pues hubo más de 500 reportes.

La siguiente gráfica  muestra las llamadas que, desde entonces, se dieron en la entidad y el comportamiento que se fue registrando a la baja; aunque con algunos “repuntes”, incluso al cierre del año, el “récord” de marzo no volvió a presentarse…

En este “rubro”, las cifras muestran un descenso en comparación con 2019, pero no con 2018. La disminución del año pasado, de 571 reportes en término reales, significan un 15 por ciento menos que un año antes, pero mil 647 más que en 2018, cuando hubo sólo mil 497, o sea, 110 por ciento mayor el dato de 2020.

A pesar de la baja el año pasado en incidentes de violencia contra la mujer, a Yucatán “le alcanzó” para bajar del sitio 17 al 18, lo que también puede considerarse un punto a favor.