Mérida, Yucatán.- El alza en el precio promedio del litro de combustible en Yucatán ha sido el más “desastroso” para la economía familiar, en primer lugar porque fue el más alto en un corto periodo de tiempo, pero también porque es el mayor desde la liberación de los precios, medida que, se suponía, iba a beneficiar, a los consumidores.

Más allá de las promesas del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, de disminuir los costos de las gasolinas y el diésel, los datos demuestran que, además de ser el mayor incremento de su sexenio, es el peor inicio de año que ha tenido durante su gobierno en este “tema”.

Un análisis de los promedios que mensualmente publica la Comisión Reguladora de Energía (CRE) muestra que, en Yucatán, los consumidores pagaron 1.74 pesos más por litro de combustible (Magna, Premium y diésel) si comparmos lo que erogaron en diciembre de 2020 y febrero de 2021.

El mayor impacto fue para la de más alto octanaje, la Premium que, hay que decirlo, no es la de mayor consumo; sin embargo, según los últimos reportes del Sistema de Información Energética (SIE), había ganado mucho terreno y representaba prácticamente 3 de cada 10 litros, precisamente porque su precio se había “emparejado” con el de la “verde”. Pero eso ya es historia porque, de nueva cuenta, la diferencia entre una y otra es incluso de más de un peso.

De acuerdo con los datos de CRE, comparados con los promedio que se registraron al cierre de 2020, es decir, en diciembre, los incrementos fueron de 1.87 pesos para la “roja”; 1.73 pesos para la “verde” y el diésel subió 1.64 pesos, durante febrero pasado.

CombustiblePrecio promedio (feb. 2021)
Magna20.48
Premium20.70
Diésel21.39

Recordemos que estos incrementos se obtienen directamente de los precios promedio, es decir, hay precios más altos y más bajos y, por tanto, los “gasolinazos” son mayores o menores  si comparamos por ciudad e incluso por marca de gasolinera. 

Estos valores tampoco reflejan el número de veces que hubo incrementos, pero aquí dimos cuenta en su momento de cuando menos 4 alzas entre enero y febrero del presente año. Este acelerado crecimiento en tan poco tiempo obligó al Gobierno federal a reactivar los subsidios al impuesto especial sobre productos y servicios (IEPS) que se aplica a los combustibles.

Sin embargo, el apoyo gubernamental sólo ayudó a que los precios no se dispararan, pero en realidad no los frenaron; tan es así que, cuando menos en Yucatán, las alzas colocaron el litro de Premium y diésel en máximos históricos: 21.49 pesos para la “plus” y 21.99 para el diésel.

Y, lamentablemente para los consumidores, el impacto también fue mucho mayor de lo que reflejan los promedios porque la mayoría de las estaciones de servicio colocaron los precios más altos, algo que tampoco ocurre con mucha frecuencia.

Ahora bien, si hablamos de los promedios, el diésel y la Magna alcanzaron los más altos prácticamente en la historia: 21.39 y 20.48, respectivamente; en el caso de la Premium el más alto es de 21.01 registrado en 2019.

Estos promedios también reflejan que los incrementos de los últimos dos meses son los más altos que se hayan registrado en un periodo de tiempo similar, es decir, en tres meses. La siguientes gráficas muestran los trimestres en los que las alzas de gasolina y diésel en Yucatán han sido lo más alto desde la liberación, en 2017, y, por supuesto, destaca el más reciente de diciembre 2020-febrero 2021.

Ciertamente, existe un periodo en el que el incremento fue mayor en términos numéricos, pero no es comparable con el más reciente, puesto que cuando ocurrió, en 2020, en realidad se trataba de un “recuperación” del precio tras una caída también histórica debido a los bajos precios internacionales del crudo.

En síntesis, salvo la Premium, que no tuvo un promedio histórico -aunque sí, un precio, como ya explicamos-, los combustibles en Yucatán establecieron las siguientes “marcas” en febrero de 2021:

  • Registraron la mayor alza desde la liberación.
  • Tuvieron el mayor incremento en un periodo corto de tiempo (tres meses)
  • El aumento significó el más alto del sexenio y, por eso, éste tuvo el peor inicio de año desde que empezó.
  • Desde la liberación, en 2017, no había subido tanto

En el mes de marzo, los precios se han mantenido en el nivel alto en el que cerraron febrero  y es posible que, de no bajar en las próximas semanas, de nueva cuenta registren un alza histórica en la entidad.