Mérida, Yucatán.- El consumo de gasolinas en Yucatán retrocedió 6 años en 2020, el año de la pandemia, pues el nivel de ventas bajó tanto que el balance sólo es comparable con el de 2014, cuando la cantidad de vehículos era mucho menor que el actual.

Si bien esta caída fue causada por una menor movilidad, ni la reactivación de actividades en el segundo semestre del año ni los precios, que se mantuvieron más o menos estables durante varios meses del año anterior, ayudaron a que este indicador, que suele ser reflejo de un mayor dinamismo en la economía, se recuperara.

De hecho, a pesar de que cerró el año con buenos registros de consumo -con un diciembre en el promedio de los últimos años y que casi igualó el mejor registro, de enero (de hecho fue el segundo mejor de los 12 meses) tuvo una caída importante, según un análisis de las cifras que mensualmente actualiza el Sistema de Información Energética (SIE).

Por si fuera poco, el arranque del año tampoco le ayudó mucho: los “gasolinazos” y la cuesta de enero sin duda le pasaron factura y también el primer mes del año fue el peor desde 2017, y equiparable a 2016, lo que anticipa que el consumo no mejorará a menos que se recupere al 100 por ciento la movilidad.

Quizás lo único “rescatable” de todo esto es que la gasolina de mayor octanaje -y considerada menos “negativa”- se consumió mucho más y alcanzó récords históricos en Yucatán, en buena parte impulsada por el precio que en muchos casos igualó a la Magna.

Aunque también es posible que ese “encanto” se rompa a causa de los más recientes incrementos de precio, que la han vuelto a colocar muy por encima de la “verde”.

De hecho, la Premium, hasta el cierre de 2020 e inicio de 2021, es la que ha mostrado mayor crecimiento en consumo y le ha comido buena parte del “pastel” a la también llamada “regular”. Tan sólo en enero de este año, el porcentaje es de 4 de cada 10 litros, algo nunca antes visto y bastante “lejos” del indicador nacional que es de 3 de cada 10.

Pero, salvo esa buena noticia, en general, el balance del año pasado es negativo para Yucatán; de hecho, 2020 rompió una prometedora racha de ascenso en el consumo que estaba acercando a la entidad a un nivel histórico de 2 millones de metros cúbicos.

Incluso, tal como advertimos al principio, aunque el nivel es equiparable al de 2014, en realidad es ligeramente más bajo, lo que muestra el gran impacto que tuvieron las restricciones sanitarias y de movilidad para buscar que los contagios de Covid-19 no se dispararan.

Un comparativo con una cifra promedio nos demuestra cómo el uso de gasolinas prácticamente retrocedió 6 años en la entidad: en 2019, se vendieron, 5 mil 131 metros cúbicos (5 millones 131 mil litros) de Magna y Premium en un día; en 2020, fueron 4 mil 80 (4 millones 80 mil litros). Esta última cifra es casi igual a la de 2014: 4 mil 93 metros cúbicos (4 millones 93 mil litros).

Ahora bien, en el inicio de 2021 cuando se esperaba que con la mayor movilidad mejorara el consumo y recuperar algo de lo perdido, no sólo bajó con respecto a diciembre, sino que tuvo su peor inicio de año desde 2016.

Al igual que como ocurrió con el balance de los años que vimos en la gráfica de arriba, el de los meses de enero no es muy diferente, pues había presentado una tendencia al alza hasta que 2021 lo paró en seco…

Es posible que los recientes aumentos en los precios del combustible, que suman 4 en lo que va del año, se reflejen en los niveles de consumo para el mes de febrero e incluso también marzo, pues se mantienen tan altos que la Magna registra un precio promedio no visto y la Premium se está acercando a su máximo histórico.