Mérida, Yucatán.- Una coincidencia desconocida hasta ahora ocurrirá este Domingo de Ramos en las zonas arqueológicas mayas más importantes de Yucatán: la Luna llena formará la serpiente femenina en Chichén Itzá, y tan sólo unos minutos después, el Sol iluminará la puerta del Templo de la Siete Muñecas en Dzibilchaltún.

Lo más asombroso es que, 12 horas después, por la tarde, los fenómenos “se invertirán”: Kukulcán solar se formará en la ciudad de los Itzaes y Selene atravesará la puerta de Las Siete Muñecas en Dzibilchaltún.

Este descubrimientos del astrónomo Eddie Salazar Gamboa puede significar, también, que los mayas tenían un calendario “lunisolar”, pues la casi sincrónica iluminación de ambos astros en sendos monumentos mayas debe tener un significado que aún tiene que comprobarse en la cosmogonía maya.

El profesor universitario también afirma que lo que ocurrirá el próximo 28 de marzo de 2021 zanjará un viejo debate: algunas personas han cuestionado por qué los asistentes a la “travesía” de kin por la puerta del Templo de las Siete Muñecas, en Dzibilchaltún, deben desplazarse hacia un costado del camino que lleva a la puerta de la estructura para verlo: en esta ocasión, el Sol emergerá exactamente frente al camino blanco que conduce hasta el edificio.

Por si fuera poco, este causi simultáneo fenómeno arqueoastrónomico sucede en un día particularmente especial porque, de no ser por un acuerdo entre religiones, hubiera sido el Domingo de Resurrección. Pero el hubiera no existe y Salazar Gamboa recuerda que el pacto entre judíos y cristianos establece que, cuando la primera luna llena después del equnoccio de primavera cae en domingo, la Pascua le corresponderá a los primeros y el domingo siguiente, a los cristianos, tal como ocurrirá este año.

¿Y qué tiene qué ver esto con los mayas? Aquí es donde entra la hipótesis del astrónomo yucateco: varias religiones en el mundo, aunque usan el calendario gregoriano en la vida civil, elaboran uno religioso con base en los ciclos de la luna, de tal forma que cuentan 355 días. Cada tercer año, hay uno con 13 lunas.

Debido a que el año lunar es más corto que el gregoriano, el inicio del calendario de estas congregaciones es “movible” año con año sobre la base de 10 días de diferencia y de 11 cada tercer año por los bisiestos.

Salazar Gamboa lanza la hipótesis de que lo que ocurrirá el 28 de marzo puede ser el inicio del calendario religioso maya, algo de lo que nada está escrito; es tan sólo un planteamiento, pues nunca antes se había hablado de esta “casualidad” , es decir, ni siquiera se sospechaba que este doble fenómeno “se invierte” el mismo día; como esto sucede sólo una vez al año el astrónomo cree que marca del inicio de algo que fue de mucho significado para los mayas de Yucatán.

Más allá de la hipótesis, lo que es un hecho es que Luna y Sol alumbrarán las dos emblemáticas estructuras en las dos ciudades mayas; el doble fenómeno empezará en Chichén Itzá a las 3:00 horas (3 de la madrugada) del domingo 28 de mayo con el descenso de la serpiente lunar en el Castillo de Chichén Itzá. Terminará a las 5:00 horas (5 de la mañana).

Poco más de una hora después, en Dzibilchaltún, apenas salga el Sol por el horizonte, cerca de las 6:00 horas (6:00 de la mañana), “danzará” en la puerta del edifico principal.

Ya en la tarde, entre las 15:00 y 17:00 horas (3:00 y 5:00 pm), Kukulcán solar se formará en Chichén itzá y, después de las 18:00 horas (6:00 pm), la Luna pasará por la puerta principal del Templo de las 7 Muñecas.

De todos estos fenómenos, el único al que tendrá acceso el público es al descenso de Kukulcán solar el domingo por la tarde en Chichén Itzá; a la hora que se forma la serpiente lunar no hay acceso porque es prácticamente de madrugada. En Dzibilchaltún, el acceso temprano para a Kin en el Templo de las Siete Muñecas sólo se permite en ciertas fechas del año, y este 28 no será el caso. Por la tarde, cuando la luna pase por la ventana del edificio principal, el recinto estará cerrado a los visitantes.