Mérida, Yucatán.- Organizaciones sociales demandaron a legisladores federales aprobar la nueva Ley General de Aguas, con especial atención al sistema hídrico de la Península de Yucatán, el cual concentra el siete por ciento de superficie del recurso total del país, pero está en alto riesgo.

En ocasión del Día Mundial del Agua, la Asamblea Socioambiental Peninsular, Consejo Ciudadano por el Agua de Yucatán y Movimiento Agua para Todos Agua para la Vida lanzaron un pronunciamiento conjunto para pedir el fin de los monopolios de extracción del vital líquido.

Los activistas, que han sostenido una permanente movilización a favor de una Ley General, pendiente de aprobación en el Congreso de la Unión desde hace ocho años por mandato constitucional, exigieron adoptar la iniciativa ciudadana presentada el 4 de febrero de 2020 para garantizar el agua a las actuales y futuras generaciones

En el caso de la Península de Yucatán (PY), los académicos y ambientalistas advirtieron que persiste la explotación de altos volúmenes de agua por grandes empresas privadas tanto cerveceras, refresqueras como porcícolas en perjuicio de las comunidades aledañas.

La advertencia se suma al reclamo de la Arquidiócesis de Yucatán, que dio voz a los pobladores de Hunucmá que se han quejado de la carencia del vital líquido desde que opera en el corredor industrial una planta cervecera.

Detallaron que el acuífero de la PY es altamente vulnerable a la contaminación por la filtración de líquidos residuales derivados de la actividad porcícola, desalinizadoras y pozos de absorción de agua de lluvia sin tratar, así como por la sobreexplotación industrial e infiltración de lixiviados por desechos sólidos.

En Campeche, plantearon, la problemática principal consiste en grandes extensiones de siembra de transgénicos y uso de agroquímicos contaminantes del acuífero.

En Yucatán, resaltaron, se vulnera el derecho al agua de la ciudadanía y comunidades por autorizaciones a grandes corporaciones porcícolas asentadas en zonas de alta conectividad hídrica y cerca de áreas naturales protegidas, así como concesiones de extracción de agua a cerveceras y refresqueras.

En Quintana Roo y en la costa norte de Yucatán predomina la presión y avance desmesurado de construcciones de más cuartos de hotel y desarrollos urbanos, en perjuicio de la duna y de rellenos de humedales, puntualizaron.

En cuanto a la explotación, precisaron que de 1988 a la fecha se han entregado en el país más de 536 mil concesiones de aguas superficiales, subterráneas y zonas vedadas a grandes industrias como Bachoco, Cemex, cementera Cruz Azul, Nestlé, Bimbo, cerveceras Cuauhtémoc, Moctezuma y Modelo, Compañía Maya de Agua Purificada, Envasadoras de Aguas de México, Femsa CocaCola, Pemex y CFE.

A las citadas empresas que encabezan la lista de “acaparadores de agua”, les siguen las automotrices, mineras y grandes agroindustrias.

En la Península de Yucatán sobresalen los permisos a Grupo Porcícola Mexicano.

“Urgimos la revisión y en su caso la cancelación a esa hidrocracia que se ha formado al amparo del poder, la corrupción y la impunidad”, subrayaron.

Los suscritos recordaron que “el agua de la Península sigue y seguirá contaminada por la vulnerabilidad natural de los sistemas kársticos, por intrusión salina y las prácticas no sostenibles y contaminantes sobre el recurso hídrico, amén de una ausencia de monitoreo de calidad del agua”.

Por ello, durante el posicionamiento en redes sociales, insistieron en que se legislen políticas estatales y federales para la gestión sostenible del agua.

La Cámara de Diputados, que está por concluir funciones –reprocharon–, lleva en desacato ocho años por no expedir una nueva Ley General de Aguas conforme al mandato del Artículo Cuarto Constitucional, lo que ha ocasionado que entre 12.5 y 15 millones de compatriotas aún carezcan de este vital líquido en sus viviendas.

Igual urgieron una ley que prohíba el “fracking”, técnica que requiere entre nueve y 29 millones de litros de agua para perforar un pozo, además de que es altamente letal y contaminante, ya que se utilizan cerca de 750 tipos de químicos para fracturar la roca de lutita, entre ellos metanol, benceno, tolueno, etilbenceno y xileno.

Entre los participantes en el encuentro virtual estuvieron Anacleto Cetina, Alberto Rodríguez, Álvaro Mena, Teresa Denegre-Vaught, Sergio Oceranski, Cuauhtémoc Jacobo y Rodrigo Migoya.

(LectorMx)