Mérida, Yucatán.- Señalado como un caso excepcional de fomento del tenis en Yucatán y en el país, por haber construido una cancha a la que da, no sólo acceso a toda persona sin discriminación alguna, sino al aprendizaje de ese deporte, Gualberto Trejo Escalante, de 72 años de edad, recibió hoy el reconocimiento de alumnos, familiares y amigos.
Maestro de varias generaciones de tenistas desde hace cuatro décadas, don Gualberto fue el protagonista de la presentación del libro “Gerente Racket. El tenis, la historia de mi vida” (Editorial ECCAT- Ediciones Colegio de Ciencias y Artes de Tabasco), escrito por Ricardo Ávila Alexander.
En la comisaría de Cholul, al norte de Mérida, la cancha, construida en 2005 con el dinero que obtuvo de la cosecha de tomates que cultivó en el lugar, fue el escenario de presentación de la publicación de 78 páginas.
“Definitivamente no he visto un proyecto como éste, de hacer una cancha, mantenerla. Él (Gualberto) democratiza este deporte y deja de ser elitista… es un caso único en todo México”, comentó el autor del texto.
“Desde que lo conozco hace dos o tres años cobra 50 pesos y no la hora, sino hasta más. Es un precio risible, casi simbólico, nadie mantiene una cancha con 50 pesos, sobre todo cuando se trata de un deporte caro por la pintura, la red, las luces. De alguna manera esto lo hace para promover el deporte para gente que no puede pagar en otro lado”, expresó el entrevistado.
Resaltó el contenido de la obra, ya que no sólo describe la historia de una vida, sino también de un periodo en el que Gualberto incursionó en la vida política, conoció la corrupción, la caída de la industria henequenera en los sesentas y setentas y cómo la gente emigró de Yucatán ante la falta de oportunidades en el campo.
En resumen es una historia de vida, la de un deportista, pero también de una época de Yucatán en la perspectiva de un campesino yucateco, puntualizó.
Ramiro Ramírez, joven tenista, actual alumno de don Gualberto, con títulos de mejor ranking y campeonatos a nivel estatal y regional, quinto mejor ranking a nivel nacional y tres veces representante por Yucatán en la Olimpiada Nacional, refiere a su maestro como un ejemplo a seguir en el amor a la vida.
“Él me enseñó cómo enfrentar los obstáculos en la vida. Es un ejemplo a seguir”, expuso el joven, quien manifestó que el “Gerente Racket” le ha inspirado a dar lo mejor de sí mismo.
“Gualberto es una persona increíble, siempre te apoya en todo, ya sea en el tenis o en tu vida personal. Te da consejos, es como mi segundo papá, siempre que puedo lo invito a mi casa, ahora con la pandemia no”, expuso a su vez Ximena Ayala, jugadora con ranking de la Federación Mexicana de Tenis.
Participante en el Torneo Nacional de Querétaro donde obtuvo el tercer lugar en singles y tercer lugar en dobles, así como en otras justas en Nuevo León, Chiapas y Quintana Roo, Ximena resaltó la generosidad de su mentor, de quien dijo inspirarse para mantener su carrera deportiva incluso a nivel profesional.
Para Rosalía Sánchez, doctora, don Gualberto “es una leyenda” porque hizo del tenis, una actividad de ricos a un deporte con acceso para todos. “Por supuesto que es merecido este homenaje”, expuso durante el simbólico evento.
Recalcó que gracias al “Gerente Racket”, el tenis dejó de ser un deporte de ricos, “con él cualquiera lo puede practicar y tener el gusto por esa actividad. Sólo hay que acercarse al maestro, la cancha está abierta para todos”.
El doctor Ángel Polanco Rodríguez, del Centro de Investigaciones Regionales de la Universidad Autónoma de Yucatán, lo definió así:
“Al maestro lo considero un gran gestor y promotor en la formación de niños, jóvenes y adultos que han trascendido a nivel local, nacional e internacional en el tenis. Es un gran ser humano”.
En la presentación del libro también estuvo Roberto Rohman, ex director del Centro Deportivo Bancarios, donde Gualberto Trejo Escalante dedicó 16 años de su vida no sólo a dar mantenimiento a las canchas de tenis, sino también a asimilar, aprender y luego enseñar las técnicas, reglas y suertes de ese deporte.
La cancha, en la calle 30 entre 19 y 34 de la comisaría de Cholul, está abierta todos los días desde las seis de la mañana y don Gualberto, sin falta, está ahí para enseñar y practicar el deporte de su vida.
(LectorMx)