Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo.- En la “Petición de perdón por agravios al pueblo maya. Fin de la Guerra de Castas”, el presidente Andrés Manuel López Obrador rememoró la represión, los saqueos y discriminación contra esa etnia a lo largo de la historia.

Al acto oficial en la comunidad de Tihosuco acudió como invitado especial el mandatario de la República de Guatemala, Alejandro Giammattei, y se contó con la presencia dignatarios de los pueblos originarios.

“Aquí, por un imperativo de ética de gobierno, pero también por convicción propia, ofrecemos las más sinceras disculpas al pueblo maya por los terribles abusos que cometieron particulares y autoridades nacionales y extranjeras en la Conquista, durante los tres siglos de dominación colonial y en dos siglos del México independiente”, expresó el mexicano.

“¿Qué pedimos?, ¿qué exclamamos? Que ese esplendor actual de la región no nos haga olvidar que aquí viven los descendientes de quienes padecieron las más inhumanas de las injusticias: la guerra de exterminio”, reflexionó.

“¿Quién iba a pensar que la otrora Siberia mexicana, Siberia tropical, como se llegó a conocer a Quintana Roo, se convertiría con el tiempo en una de las regiones turísticas más importantes del mundo? Ahora, este estado, según el censo de 2020, cuenta con un millón 857 mil habitantes y es el estado que ha registrado mayor crecimiento demográfico en el país durante las últimas décadas.

“Cancún, toda la Riviera Maya, con su belleza natural, el mar Caribe color turquesa y sus majestuosas zonas arqueológicas causan asombro a millones de visitantes de todas las latitudes”, detalló en su discurso.

Atestiguaron los gobernadores de Quintana Roo, Carlos Joaquín González; de Campeche, Carlos Miguel Aysa González; de Yucatán, Mauricio Vila Dosal; de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, y de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas.

“Aunque todavía hay mucha pobreza, no podemos decir que el presente es como el pasado oprobioso porfirista, porque ahora hay libertades, son públicas, notorias, se expresan sin censura y hay, sobre todo, una nueva voluntad de hacer justicia para el bien del pueblo, como en los tiempos de la Revolución mexicana.

“Tan es así, que por eso estamos aquí ofreciendo perdón y exponiendo que jamás vamos a olvidar a los pobladores del México profundo. Si tuviera que decir en una frase qué busca el gobierno que represento, repetiría: Por el bien de todos, primero los pobres, y arriba los de abajo y abajo los privilegios”, abundó.

Por ello, justificó que se escucha, atiende y respeta a todas y todos, pero dándole preferencia a los más necesitados, en especial a los mayas y a los indígenas de todas las culturas de México.

“Recordar a todos, mujeres y hombres que han luchado por la justicia en otros tiempos, es mantener siempre encendida la llama de la fe en los ideales del mundo maya, en los ideales universales de la libertad, la igualdad y de la fraternidad”, remató.

Por su parte, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, secundó: “Al pueblo maya de México hoy le pedimos perdón en nombre del Estado Mexicano por los agravios cometidos en su contra a lo largo de nuestra historia y por la discriminación de la que aún son víctimas en el presente”.

La funcionaria también criticó que los pueblos indígenas hayan sido tratados con paternalismo y hasta con desprecio.

Sin embargo, los representantes de esa etnia pidieron al Mandatario que, además de una disculpa, se comprometa a crear una Comisión de Justicia, a elaborar un plan de desarrollo y dejar hacer cumplir los derechos plasmados en la Constitución, para que nunca más sean víctimas de la opresión y los abusos.

En respuesta, la joven maya Ana Karen Dzib Poot advirtió que la disculpa no es suficiente.

“Señor presidente, consideramos necesario que el acto de perdón, además de las palabras, pase a hechos concretos”, observó.

Y planteó la creación de una Comisión de Memoria, Reconocimiento y Justicia del Pueblo Maya; que en compañía de los dignatarios y autoridades tradicionales se elabore un plan de desarrollo para atender las necesidades más apremiantes de la región, y que los derechos de esa etnia queden claramente establecidos en la Carta Magna.

“Para que nunca más te vuelvo a repetir las injusticias, la exclusión de la discriminación que hemos vivido hasta hoy en día”, expuso.

La ceremonia, en comunidad maya de Tihosuco, forma parte de las conmemoraciones por los 700 años de la fundación de Tenochtitlán, los 500 años de la invasión europea y los 200 años de la independencia de México.

A su vez, el gobernador de Yucatán presenció el evento, en donde se reafirmó la importancia de consolidar un México diferente, justo y fraterno mediante la siembra de la semilla de la paz, la cual es fruto del perdón.

Estuvieron presentes los secretarios de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard Casaubón; de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero; de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán; de la Defensa Nacional, general de división Luis Cresencio Sandoval González, y los directores del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes, y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto.

(LectorMx)