Mérida, Yucatán.- Con sus casi cuatro mil predios, el Centro Histórico de Mérida destaca por sus numerosos edificios de origen colonial, revestidos en más de un siglo por diversas tendencias arquitectónicas que lo han convertido en un entorno atractivo para los paseantes nacionales y extranjeros.

El Archivo de la Fototeca Pedro Guerra de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma de Yucatán y el acervo de arquitectos particulares muestran en el Callejón del Portal de Granos añejas imágenes de la diversidad que distingue a los primeros cuadros de la ciudad.

En el lado poniente del Museo de la Ciudad se exhiben cerca de 40 fotografías de hace más de 100 años bajo el título “Espacios Públicos y su pasado: esquinas y arquitectura de Mérida” que revelan características de conocidos inmuebles ya transformados con detalles de su composición original.

Numerosas fachadas de los inmuebles de las 659 manzanas que abarca el Centro Histórico presentan procesos de modernización o remodelación a partir de construcciones preexistentes del período colonial.

En la mayoría de esas fachadas se les adicionaron los elementos decorativos de moda de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, a lo que especialistas llamaron “arquitectura de transición”.

Conforme a la opinión de expertos, es posible apreciar rasgos de estilo colonial y ecléctico académico, el cual se manifiesta a partir de la segunda mitad del siglo XIX y perdura hasta 1915.

Dicha moda reflejaba las tendencias arquitectónicas europeas de la época y que fueron importadas a la región por integrantes de la sociedad acaudalada yucateca.

El estilo ecléctico académico se caracteriza por retomar los conceptos y ornamentación de los clásicos griegos, de tal forma que hay modificaciones estéticas en frontones, cornisas y molduras en la parte superior de las fachadas, así como en balaustradas, muros y herrería decorativa.

Algunas de las añejas fotografías que datan de hace más de un siglo muestran edificios, algunos ya desaparecidos y otros que cambiaron de fisonomía como el de la calle 60 por 59, donde estaba la Librería Jorge Burrel, y al que pertenecía la Cervecería Yucateca en la esquina de la calle 63 por 70.

También destacan una espléndida casona en la 61 por 54, la miscelánea Sport Saloon en la 60 por 57 y la sastrería y camisería “El mundo elegante” en la 61 por 54, así como el antiguo edificio del Olimpo de 61 por 62 y el hoy Museo de Arte Contemporáneo, en el costado sur de la catedral.

Se trata de imágenes que constituyen un viaje en el tiempo, de principios del siglo XX, en las postrimerías del movimiento armado de 1910. Además, significan un documento social con una riqueza de información tanto histórica como cultural y antropológica.

El conjunto estará a disposición del público hasta el 26 de junio.

El acervo de imágenes fue obtenido de negativos de plata gelatina sobre vidrio que se encuentran resguardadas y preservadas por la fototeca Pedro Guerra y que son consideradas memoria del mundo México ante la Unesco.

Mención especial a las aportaciones de los arquitectos Roberto Reyes Pérez y Enrique Castellanos Bolaños.

(LectorMx)