Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- Los especialistas Katalin Karikó (bioquímica), Drew Weissman y Philip Felgner (inmunólogos), Uğur Şahin y Özlem Türeci (médicos), Derrick Rossi (biólogo) y Sarah Gilbert (vacunóloga) fueron galardonados con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2021.

De acuerdo con el acta del jurado encargado de la concesión del premio, los premiados son protagonistas de uno de los acontecimientos más destacados de la historia de la ciencia y sus trabajos constituyen un excelente ejemplo de la importancia de la ciencia básica para la protección de la salud a escala global.

“Con sus largas trayectorias en investigación básica, han conducido a innovadoras aplicaciones como la obtención, en un tiempo extraordinariamente corto, de vacunas efectivas para luchar contra la pandemia del coronavirus”, apuntó.

Añadió que tanto el desarrollo de la tecnología novedosa del ARN mensajero, como la producción de vacunas basadas en adenovirus abren un camino de esperanza para su uso frente a otras enfermedades.

La Fundación Princesa de Asturias resaltó que el año 2020 se inició con el arranque de una pandemia que cambió la vida cotidiana y la economía mundiales y se cerró con una demostración extraordinaria de la capacidad de la ciencia para hacer frente al problema, con las primeras vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la pandemia.

Expuso que Katalin Karikó, Drew Weissman, Philip Felgner, Uğur Şahin, Özlem Türeci, Derrick Rossi y Sarah Gilbert, de forma independiente, han contribuido al desarrollo de alguna de las vacunas aprobadas hasta la fecha, todas ellas basadas en diferentes estrategias, que tienen la proteína S como blanco común.

Es una proteína presente en la superficie del virus que facilita su unión y entrada a las células.

Indicó que Philip Felgner es pionero en la utilización de “microarrays” de proteínas para entender de forma detallada cómo responde el sistema inmunitario a diferentes microorganismos infecciosos e identificar los mejores antígenos para usar en las vacunas y en pruebas diagnósticas.

Además, en 1985 descubrió y desarrolló la tecnología de lipofección, estrategia que consiste en la introducción de material genético en un liposoma para que pueda ser transportado e introducirse en las células y que está presente en las nanopartículas lipídicas que sirven como vehículo de administración de las vacunas de ARN mensajero (ARNm) frente al coronavirus.
Por otra parte, Katalin Karikó, pionera en el estudio de las posibilidades terapéuticas de esta molécula, es considerada la madre de este tipo de vacunas y junto al inmunólogo Drew Weissman, comenzó a trabajar en las vacunas basadas en ARNm y vieron que esta molécula provocaba fuertes reacciones inflamatorias porque el sistema inmunitario la detectaba como intrusa.

Ambos lograron introducir pequeños cambios en la estructura del ARN para que estas reacciones no tuvieran lugar y este avance sentó las bases para el uso de terapias de ARN, resultados que sirvieron a Uğur Şahin y Özlem Türeci (BioNTech) y Derrick Rossi (Moderna) para el desarrollo de las vacunas basadas en ARNm que actualmente han sido aprobadas y cuyo uso se puede extender a diferentes áreas de la medicina como el cáncer, las enfermedades autoinmunitarias o la regeneración de tejidos.

Finalmente, la vacunóloga Sarah Gilbert fue otra de las personas que han trabajado para conseguir una vacuna frente al SARS-CoV-2. Su vacuna, otra de las aprobadas por las autoridades europeas hasta ahora (Oxford/AstraZeneca) está basada en un adenovirus que se utiliza como vector para introducir en las células el ADN que codifica la proteína S, estimulando así la respuesta inmunitaria.

Al conocerse la noticia de la concesión del premio, Derrick Rossi aseguró que “es un gran honor ser elegido para recibir el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica. Supone una verdadera lección de humildad estar en compañía de científicos tan distinguidos como los galardonados presentes y pasados de este premio”.

Por su parte, Sarah Gilbert manifestó estar encantada de recibir este premio junto con otros que han trabajado tan duro para crear y desarrollar vacunas contra el SARS-CoV-2, que están siendo usadas a gran escala para salvar vidas en todo el mundo. “Juntos hemos marcado la diferencia”, concluyó.

En esta edición concurrían al galardón de Investigación Científica y Técnica un total de 48 candidaturas de 17 nacionalidades.

(LectorMx)