Mérida, Yucatán.- La lengua y la literatura maya reverdecen, son el árbol que fue cortado en tiempos de la Colonia y literalmente quemado, del que retoñan las palabras de sus hablantes y escritores contemporáneos, describió el promotor Fidencio Briceño Chel.

En conferencia virtual sobre la vigencia de la oralidad maya, el especialista afirmó que la palabra de los pueblos originarios “emerge digna y rebelde” y permite entrever la vida comunitaria, las costumbres ancestrales y las creencias enraizadas.

Al participar en el ciclo “La evolución de la palabra, el pensamiento y el aprendizaje”, organizado por el Centro INAH Yucatán y el Centro Estatal de Capacitación, Investigación y Difusión Humanística de Yucatán, el lingüista destacó que la lengua maya se proyecta a través de metáforas y una marcada simbología.

Las temáticas, añadió, son la historia del pueblo, los mitos de origen, la relación del hombre con la naturaleza, los dioses y el cosmos, así como las descripciones de los padecimientos y las curaciones, entre otras.

Las representaciones simbólicas son comunes en los textos y en la tradición oral maya, y mencionó como ejemplo el término Ixim o Ix-Im que es “fuente de vida”, equivalente al pezón femenino, a la que amamanta, a la madre y el maíz.

En los rituales mayas, agregó, predomina la santificación de las cosas, es decir, son santos o dignos de consideración y aprecio los pueblos, los vientos, los cenotes, los cedros, la comida, la bebida, la lluvia, las nubes, el cielo, el sol, el día, la noche, el tiempo, el maíz y las ánimas.

“Ejercer la lengua maya es como descifrar y desgranar esos elementos para poder hablar de esos espacios, tiempos lugares y personas que nos permiten ser lo que nosotros somos”, manifestó el también profesor.

“Por todo esto, sostengo que los textos orales y escritos mayas contienen un elevado sentido de formalización y sofisticación que no dejan de lado el sentido estético, con un lenguaje especial que junta palabra, pensamiento, cosmovisión y sentimiento”, recalcó.

“A veces esas repeticiones y las enumeraciones tornan monótono el texto en español, pero esa monotonía en maya, la reiteración siempre está impregnada de un hondo sentido poético que comunica la elevada sensibilidad del maya”, explicó.

“Way yano’ one’, Maaya’ on, Kuxa’ ano’ on” (Aquí estamos, somos mayas, estamos vivos), resumió Briceño Chel en su exposición como parte del ciclo de conferencias virtuales que se extenderá hasta el 13 de septiembre.

(LectorMx)