Mérida, Yucatán.- Las discrepancias por el proyecto de reforma energética del gobierno federal asomaron en el Congreso de Yucatán.

Sin mayor profundidad ni aportaciones que las esgrimidas a nivel central, los partidos Acción Nacional (PAN) y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se sacaron de la manga el asunto en la sesión ordinaria de este miércoles.

Ningún otro instituto le entró al tema.

La diputada panista Melba Gamboa Ávila apeló al futuro de niñas y niños como víctimas directas de la quema de hidrocarburos para la generación de energía eléctrica.

“El uso de más carbón y más petróleo significa más humo en la atmósfera con cada vez menos cantidad de árboles para procesar los gases derivados de los procesos de combustión”, dijo en la introducción de sus reflexiones.

La ex presidenta municipal de Yaxcabá abogó por el uso de energías limpias, energías sin riesgo, como la energía eólica, la energía solar, los mares o la biomasa, que contaminan menos.

“El debate respecto quién y cuánto produce puede ser posterior, primero rescatemos el futuro de nuestro mundo”, afirmó.

En tribuna, pidió tomar en consideración la situación económica de los usuarios, agravada en la actual pandemia del coronavirus, que pone en aprietos a la población en general y tiene que decidir entre pagar el recibo de luz y comer; y las empresas entre pagar el recibo de luz y despedir empleados.

“Los usuarios finales, no deben ver reflejado en un incremento del recibo de luz los efectos de la reforma constitucional, mucho se puede debatir sobre la mejor o la más adecuada forma de reducir el costo de la energía eléctrica, que ese sea el debate y no quien posee el control, el dominio, el monopolio, quién tiene el mayor despliegue de poder sobre la industria eléctrica”, sostuvo.

Por ello, llamó a “enfatizar con las necesidades sociales, a reflexionar con sentido común, con las preocupaciones de una madre o un padre de familia con un recibo de luz en la mano con fecha de pago vencida e hijos tomando clases a distancia”.

Al paso salió la morenista Jazmín Villanueva Moo, quien con más carga ideológica que argumentos jurídicos negó que se vaya a generar un monopolio, ya que la iniciativa contempla que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) será la encargada de producir y despachar el 56 por ciento de la energía y el sector privado tendrá hasta un 46 por ciento.

“La intención es fortalecer, rescatar a la Comisión Federal de Electricidad y darle al pueblo a través de su empresa seguridad energética alejada de los intereses de grupos que tienen como premisa inicial y fundamental, la ganancia.

“Se debe pensar en el país y que sea posible que haya electricidad a mejor costo para todos los mexicanos que ya no estemos sujetos a que sean los intereses privados los que determinen las tarifas y utilicen con un mínimo costo para ellos la red eléctrica nacional”, expresó.

Con dificultades en la lectura de su texto, incluyó mención al litio y su impacto en el desarrollo de la industria tecnológica y la industria moderna.

Al final resumió que la pretensión es que “ya no estemos sujetos a los intereses privados, que no sean estos los que fijen las tarifas, que no sean estos los que despachen la energía y que los utilicen con bajo costo para ellos”.

(LectorMx)