Por Adela Mac Swiney González
Valladolid, España.- El actor, productor, guionista y director argentino Juan José Campanella recibió hoy la Espiga de Honor de la 66 Semana Internacional de Cine de Valladolid, Seminci, de manos del actor, también argentino, Óscar Martínez, esperando que “no signifique un final, sino un buen cierre para el primer acto” de su trayectoria profesional.
El oscarizado cineasta sostuvo que “quién sabe qué forma va a tener mi carrera de contador de historias a partir de aquí” y añadió que esta Espiga de Oro “es una validación hacia mí en un momento en que el cine está en transición, que me recuerda todo lo que vino antes, el cine como lo conocimos, con 500 personas riéndose al mismo tiempo por lo mismo”.
En el emblemático Teatro Calderón de Valladolid, ciudad al noroeste de la península ibérica, Campanella recibió este reconocimiento, por toda su trayectoria, arropado por el productor Gerardo Herrero, por el actor Javier Godino, quien tuvo un papel importante en “El secreto de sus ojos”, por la que el cineasta ganó el Óscar; por el argentino Eduardo Blanco y por Clara Lago, quien actúa en su último filme “El cuento de las comadrejas”.
Esta es la sexta vez que Campanella está en la Seminci, y aseguró que “toda mi carrera se puede estructurar” con visitas a este festival en el que siempre se ha sentido bienvenido y donde ha hecho amigos que todavía perduran.
“Esta ciudad representa mucho para mí, guardo muchos recuerdos”, dijo y recordó que en 1991 presentó en el certamen el largometraje “El niño que gritó puta”, película que le sirvió a su protagonista, el joven Harley Cross, el premio a mejor actor.
“Muchos de mis sueños se han cumplido, porque he hecho las películas que quería hacer”, recalcó el autor de otra película premiada, ‘El hijo de la novia’, y añadió que “otras que eran también mis sueños, no quise hacerlas aunque tuve oportunidad, porque los sueños van cambiando”.
Sobre su última película, “El cuento de las comadrejas”, que la Seminci ha programado dentro de sus proyecciones especiales, refirió que empezó a escribirla en 1997. “He tardado 24 años en rodarla, y este sí que era mi sueño dorado, es un homenaje al cine y a quienes hacen cine, un bombón para degustarlo, una película para disfrutarla”.
Esta primera jornada de la edición 66 de la Seminci acogió la premiere mundial de “La naranja prohibida”, documental sobre el polémico primer pase en España, en el maco de la dictadura franquista, de la película de Stanley Kubrick, celebrado en Valladolid y presentado por el propio actor británico Malcolm McDowell, protagonista de “La naranja mecánica”.
El documental, dirigido por Pedro González Bermúdez, fue calificado por McDowell como “brillante” y consideró que “debería conservarse para que perdure en el tiempo”, tal y como cree que lo ha hecho Alex Delarge, el sociópata al que interpreta en “La naranja mecánica”.
“Es extraordinario que hayan pasado 50 años y siga teniendo tanta fuerza, creo que se nota cuando se ve la película que Alex me caía bien, que disfruté interpretándole, pero no soy un actor de método, así que no convivo ni he convivido nunca con este personaje, porque en cuanto dicen ‘corten’, paso al siguiente”, compartió.
McDowell también apuntó que “no hay que quedarse en el concepto de violencia que rodea a la película, porque si uno se centra en eso, no se ve que hay mucho más, que habla principalmente de la libertad de elección de las personas. La violencia de ‘La naranja mecánica’ es, sobre todo, psicológica, aunque hay también física, pero es importante pensar en el que contexto”.
La Sección Oficial de la Seminci se inauguró hoy con la película “Libertad”, ópera prima de Clara Roquet, filme que recibió recientemente una buena acogida en su estreno en competencia en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes y que enlaza con el cortometraje con el que en 2015 logró la Espiga de Oro del festival en esa categoría, “El adiós”.
En un acto en el que estuvo acompañada por cuatro de las protagonistas del filme, que compite por la Espiga de Oro en Sección Oficial: Carol Hurtado, María Morena, Nicolle García y Vicky Peña, además del productor Tono Folguera, aseguró que quería contar una historia sobre “todas esas personas que viven con el trauma de haber tenido que dejar atrás a sus familias y sus países”, además de los vínculos, el amor que puede surgir, entre personas de distintos estratos sociales.
(LectorMx)