De ayudante de carnicero a posgraduado en Cardiología y Medicina Interna en la Universidad de Pennsylvania
Mérida, Yucatán.- Por su ejemplo de vida y su legado profesional, el doctor Luis David Arjona Canto recibió hoy el Reconocimiento al Médico del Año 2021 en Yucatán.
Al convertirse en el primero con tal distinción oficial del Congreso del Estado, el galeno fue definido como un gran humanista.
En su discurso de aceptación, en sesión solemne de la Legislatura local, describió su origen, su aprendizaje, sus experiencias y parte de sus logros.
“Mi origen es paupérrimo, mi humildad es de herencia y la disciplina es de mis padres y de mis estudios en el extranjero; la separación de mi familia para comenzar muy temprano, mi educación hizo que mi maya no sea perfecta, pero la entiendo bastante y la pronuncio sin fallas. En inglés casi todo lo entiendo y me comunico sin trabas”, dijo en la parte introductoria.
Nacido hace más de 90 años “en una mesa” con atención de comadrona en la hacienda San Eduardo, municipio de Dzemul, relató que de niño sufrió “todas las afecciones” ahora evitables con las vacunas.
“Éramos siete hermanos, tres de ellas mujeres. Ninguno tuvo ni siquiera sobrepeso porque nunca sobró comida. Ahora solo quedamos 3: 1 en Estados Unidos y otra en Progreso”, recordó.
Dado que en Dzemul únicamente había hasta cuarto grado de primaria, su ilusión de estudiar en Mérida la pudo hacer realidad con dificultades y sacrificios.
Para sostener sus gastos entonces se convirtió en ayudante de carnicero y así pudo terminar el sexto año en la escuela Hidalgo que hoy es un museo y en donde conoció personalmente al joven Octavio Paz, posteriormente Premio Novel de Literatura.
“Luego, como pude entré a la Secundaria en el Internado para hijos de trabajadores donde nos daban todo, desde comida hasta zapatos y allí supe por primera vez que hay seres humanos malos. Vi a Octavio Paz que era como un asesor que al poco tiempo se fue, según por el calor”, rememoró.
La Preparatoria la pasó en el edificio central y Medicina en la Facultad de la Universidad de Yucatán.
“Hice mi servicio social en Ticul, donde mi mamá tenía parientes cercanos y al terminar, por incongruencias conceptuales en instituciones en México D.F. no me aceptaron en una de ellas, pero sí me aceptaron afortunadamente en el Doctors Hospital en Washington DC, luego en otro, en Alexandria Hospital, Virginia, donde me nombraron Jefe de Residentes a pesar de ser de segundo año.
“Con mucho trabajo, la OEA (Organización de Estados Americanos) me concedió una beca para estudiar un postgrado en Cardiología y Medicina Interna en la Universidad de Pennsylvania y allí terminé mi postgrado en uno de los sitios más prestigiados de Estados Unidos. Nunca pensé en permanecer en ese país, siempre supe que debía mostrar aquí todo lo bueno que aprendí en Medicina”, narró el homenajeado.
Y en ese punto, subrayó que esa ha sido la mejor decisión de su vida
“Y como dato interesante, muchos años mantuve comunicación con mis compañeros de allá y de otros países, pero desde hace también muchos años ya no pude y la respuesta de sus familiares era que se fueron para siempre.
“Conclusión: solo yo sobrevivo con mis casi 91 años y aunque no ejerzo ya, conservo al día mi preparación en Cardiología, por puro gusto y vocación, vocación aceptando lo que dice en el diccionario, es algo que dios te da”, asentó.
El doctor Arjona Canto, socio fundador del Colegio de Médicos de Yucatán A.C. en 1967 y en dos períodos discontinuos presidente de la Sociedad Yucateca de Cardiología –filial de la Sociedad Mexicana de la especialidad–, cuenta con diversos reconocimientos locales y nacionales.
(LectorMx)