Mérida, Yucatán.- Salvo el Museo de la Canción Yucateca, que con un altar de flores, veladoras y alimentos rindió tributo a compositores, poetas e intérpretes de la música yucateca, en los demás sitios y espacios públicos dedicados a Armando Manzanero simplemente no hubo ni una flor.

Pese a representar uno de los compositores mexicanos más apreciados del país junto con José Alfredo Jiménez, Roberto Cantoral, Agustín Lara y Juan Gabriel, el desaparecido yucateco no tuvo en esta ocasión cuando menos una ofrenda en su honor.

La plazoleta ubicada en el cruce de la calle 60 sur (ahora llamada Armando Manzanero) y Circuito Colonias, donde el Ayuntamiento de Mérida recién develó el busto del autor de “Somos novios”, “Adoro” y “Esta tarde vi llover”, lució vacía.

En el lugar, el pasado 8 de octubre se entonaron canciones del ilustre artista y el investigador Luis Pérez Sabido recitó poemas con hondo sentimiento. Hoy, excepto la escultura no cuenta con una sola muestra de la admiración profesada entonces.

En la explanada interior de la Plaza 60, en la zona hotelera de la ciudad, la estatua que el propio cantautor develó el 13 de octubre de 2018, tampoco hay clavel o cirio alguno que simbolice recordatorio o memoria en estos días de Los Fieles Difuntos.

La galería museo Armando Manzanero, en el tercer piso de un edificio del mismo lugar, apenas dispone de una mesa en la que sólo colocaron un crucifijo y un vaso con agua, pero nada de flores ni veladoras y mucho menos alimentos como ofrenda.

La Secretaría de la Cultura y las Artes reconoció que no organizó ofrenda alguna dedicada a los artistas o más aún aquellos que en el último año viajaron al inframundo del Xibalbá y sólo instaló uno en Museo del Mundo Maya como fomento de la tradición.

El Museo de la Canción Yucateca dedicó un espacio, un altar para aquellos difuntos que en vida, en diversas generaciones, colocaron muy en alto el nombre de Yucatán en el panorama artístico y cultural en México y en el mundo.

La alusión fue general a todos los creadores, trovadores e intérpretes de la música yucateca, sin ofrendas que enaltecieran el legado o aportación de Sergio Esquivel y Tony Camargo, por ejemplo, fallecidos el 24 de abril de 2021 y el 6 de agosto de 2020, respectivamente.

Seguramente algún admirador o admiradora de esos talentos colocará alguna fotografía o imagen alusiva, junto con las de sus seres queridos, en gratitud a las obras que los artistas dejaron para la posteridad.

(LectorMx)