Mérida, Yucatán.- Productores de miel del oriente de Yucatán y de Mérida denunciaron públicamente el robo colmenas, situación que se agrava, sobre todo en el período de cosecha y de producción, el cual ya es inminente.

El presidente de la Unión de Apicultores de Yucatán, Fernando Rojas Lagunes, planteó en rueda de prensa que los hurtos en apiarios se han agudizado en el municipio de Tizimín, donde han sido robadas más de 80 colmenas en distintas propiedades en el presente año.

Informó que han presentado denuncias ante las autoridades judiciales e incluso ha habido detenidos, quienes finalmente pagan multa, son liberados y vuelven a reincidir.

El dirigente de unos 120 productores del dulce en el estado advirtió que están dispuestos a tomar medidas radicales para prevenir el impacto en sus bienes.

La propietaria de la empresa Super Miel, Ivonne González Ábrego, expuso que hace una semana fue víctima del robo de 27 colmenas que estaban en plena producción y que representa pérdidas por más de 80 mil pesos.

Ello sucedió en la comisaría de San Pedro Chimay, al sur de la capital yucateca.

Por lo anterior, Rojas Lagunes llamó a los productores organizados realizar un frente común contra este tipo de delincuencia que afecta, no sólo el patrimonio de cuesta tiempo y esfuerzo mantenerlo, sino a la economía de sus familias.

Sin precisar cómo, el exhorto fue agruparse y tomar las medidas necesarias que frenen este saqueo que también golpea en Sucilá, Valladolid y localidades que forman parte de la cuenca lechera.

Al respecto, la ex presidenta y empresaria Nelly Ortiz Vázquez pidió a las autoridades dar seguimiento inmediato a las demandas, así como imponer sanciones más drásticas a los responsables, para evitar que con una simple fianza salgan libres.

Erick Rodríguez Ayala, secretario de la asociación y residente en Tizimín, comentó que otro problema es la invasión de terrenos de floración de apicultores provenientes de otras regiones e incluso de Quintana Roo.

Explicó que el apicultor generalmente dedica un año para cuidar la floración de las abejas, pero llegan otros productores e invaden las áreas, lo que es injusto.

A esta práctica se suma el que los ganaderos y agricultores vierten plaguicidas sin tomar en cuenta que hay colmenas, lo que ha provocado gran mortandad de abejas.

Los asistentes convocaron a una verdadera unificación de los apicultores para terminar con la dispersión de esfuerzos y diseñar estrategias de protección conjunta.

La sesión con medios de comunicación tuvo lugar en la Casa Huapango, ubicada en calle 75 entre 40 y 42, colonia Centro, dedicada al fomento de la comercialización de productos de miel y que este sábado 13 de noviembre abrirá sus puertas de 16:00 a 20:00 horas en apoyo a mujeres oferentes.

(LectorMx)