Mérida, Yucatán.- El servicio pastoral del monseñor Jorge Carlos Patrón Wong como arzobispo en la Arquidiócesis de Xalapa iniciará el 8 de febrero próximo, con ceremonia controlada para mil personas de forma presencial en la capital del estado de Veracruz.

La programación del acto, previsto a partir de las 11 de la mañana de esa fecha, abrió lugar especial para “la porra yucateca”: el pueblo, las familias, sacerdotes, religiosas y fieles laicos que siempre han apoyado y permanecido cerca del prelado, ex colaborador del Papa Francisco.

Al anunciar lo que en el pasado se llamada toma de posesión, Patrón Wong adelantó que la noche del lunes 7 habrá “una pequeña” celebración de profesión de fe del nuevo arzobispo.

“Yo agradezco el apoyo, el afecto, las oraciones de todos los yucatecos que en cada momento que Dios, a través de la Iglesia, me pide un servicio nuevo siempre se hacen presentes…”, expresó.

La asunción será presidida por el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey.

También estará un representante de la Nunciatura Apostólica en México, debido a que el anterior Franco Coppola ha sido nombrado en otro país.

Los interesados en asistir desde Yucatán deberán registrarse del 30 de diciembre al 15 de enero al teléfono 9999 270777 o de lunes a sábado de 8 de la mañana a 13:00 horas con la señorita Norma.

Antes del 15 de enero se deberá pasar la lista a la Arquidiócesis de Xalapa con el fin de reservar espacio a los católicos de Yucatán.

TRAYECTORIA

Monseñor Patrón Wong se desempeñó durante 22 años como sacerdote, con especial referencia en las parroquias de Ticul y de Tizimín.

Después estuvo 16 años en el Seminario Conciliar de Yucatán, de los cuales seis en el equipo formador y 10 años como rector.

A finales de 2009, el Papa Benedicto XVI le concedió la consagración de obispo para ejercer primero como coadjutor y luego titular en Diócesis de Papantla.

Tras cuatro años, el Papa Francisco le nombró en una nueva sección sobre formación sacerdotal y seminarios en lo que es el Dicasterio o la Congregación del Clero en El Vaticano.

Llamado inicialmente por cinco años, la encomienda se extendió a ocho y que se cumplían en este diciembre.

“Fue una experiencia riquísima…”, describió el religioso, quien explicó que en ese lapso conoció las realidades formativas de los seminarios del mundo y a miles de sacerdotes de todos los continentes, formadores de los cinco continentes y prácticamente a todos los obispos que iban a las visitas con Su Santidad.

“Y ahora que terminé estos ocho años, el Papa Francisco me pidió, me pide esta nueva misión, que es también hermosísima…

“Poder regresar a mi país, a México, y poder como arzobispo de Xalapa guiar a la Arquidiócesis de Xalapa y también colaborar con los otros obispos de Veracruz…”, resumió.

En la conferencia de prensa este jueves, monseñor Patrón Wong compartió un mensaje propio de la época:

También quiero aprovechar ahora que estamos todos reunidos para enviar un saludo navideño, pero sobre todo un mensaje de esperanza a todos los yucatecos porque hemos vivido, especialmente en los últimos dos años, muchos retos y situaciones inesperadas que han colocado a nuestras familias, nuestros trabajos y a nuestras personas, no únicamente bajo riesgos de salud o físicos, sino también ante riesgos de una salud espiritual, salud humana, salud relacional y también salud psicológica.

Y es un tiempo que tenemos que repartir, es el término que utilizan las autoridades, pero no únicamente a nivel físico o fisiológico, sino que tenemos que hacerlo también en nivel de relaciones humanas, en nivel de la familia y repartir realmente a nivel presencial en toda nuestra vida sacramental, en toda nuestra participación, todo lo que podamos hacer, tanto en escuela, en trabajo, pero sobre todo en nuestra acción de gracias, nuestra capacidad de orar juntos, de convivir y sobre todo de unirnos solidariamente ante las situaciones que cada familia está viviendo.

Entonces, que el año 2022 sea un año lleno, lleno de esperanza, pero siempre partiendo de dos elementos que yo he vivido y sigo viviendo, que los yucatecos tenemos en el corazón, que es nuestra fe porque creemos en Jesús, creemos en la eucaristía, creemos en nuestra buena madre, la Santísima Virgen María, y porque creemos en ellos, confiamos: La fe.

Y la segunda, el amor. Todos los yucatecos amamos a Dios, amamos a la Virgen, amamos a nuestra familia, amamos a muchos seres queridos que nos acompañan en la vida y en el trabajo.

Así que mi humilde mensaje para todos mis hermanos, amigas y amigos yucatecos es que seamos hombres, mujeres de esperanza, de esperanza activa, pero partiendo de nuestra fe y partiendo del amor que ya tenemos en nuestro corazón.

(LectorMx)