Mérida, Yucatán.- La impunidad de quienes ejercen violencia no puede seguir siendo tolerada ni es posible que la autoridad correspondiente tarde años en judicializar una carpeta de investigación.

Es exigencia de la Doctora Ligia Vera Gamboa, oradora huésped en la Sesión Solemne de Cabildo de Mérida con motivo de la Conmemoración de los 106 años del Primer Congreso Feminista de México en Yucatán.

En ceremonia virtual que encabezó el alcalde Renán Barrera Concha y los integrantes del Ayuntamiento, la activista habló de ese y muchos otros pendientes que el ámbito oficial tiene con las mujeres.

La académica afirmó que en este tiempo de pandemia se ha incrementado de manera exponencial los diferentes tipos de violencias en las niñas, las adolescentes y las mujeres.

“El acceso a la justicia para las niñas, adolescentes y mujeres no puede seguir esperando”, puntualizó en su mensaje.

Y llamó a las autoridades de salud de los diferentes órdenes de gobierno a recordar que no sólo existe el problema del coronavirus, sino que están presentes “las violencias”, en especial la sexual que debe recibir atención conforme a los protocolos y normas existentes.

“Ya no es posible sostener la violencia institucional, y también desde este espacio señalar que la 3 de 3 desde la denuncia debe ser ley”, expresó, al tiempo que adelantó vigilancia al desempeño del actual Congreso local, con mayoría de mujeres.

La profesora del Centro de Investigaciones Regionales Dr. “Hideyo Noguchi” de la UADY abogó por alcanzar la tan ansiada igualdad jurídica hoy llamada igualdad sustantiva, y que el estado transite a “una visión más amplia y más integral”, con las personas y los derechos humanos en el centro.

“Están habiendo ciertamente avances en algunos municipios, sin embargo, aún falta mucho para alcanzar la cobertura estatal.

“El impacto de las violencias en la vida de las mujeres es una constante diaria que requiere acciones que deben ser monitoreadas y evaluadas en el corto, mediano y largo plazos”, aseveró.

Como aspecto negativo citó el asesinato ocurrido ayer el municipio de Progreso que podría convertirse en el primer feminicidio de 2022, “lo que refuerza sin duda la necesidad imperiosa de acciones de política pública”.

Previamente, deploró la lentitud con que se dan los cambios e ilustró los rezagos con algunos eslóganes: educación sexual para decidir, anticoncepción para no abortar y aborto legal para no morir.

Algunas demandas de las congresistas de 1916 –refirió– siguen siendo deuda histórica hacia los derechos de las mujeres en México y en Yucatán.

“No puedo dejar de mencionar la importancia de que para el pleno ejercicio de los derechos de las mujeres en Yucatán debe existir voluntad política y, por supuesto claro, presupuesto”, sostuvo la investigadora.

En este punto, reconoció la labor del Instituto Municipal de la Mujer de Mérida, hoy representado por la maestra Fabiola García Magaña y su equipo.

“Pero también reconozco el trabajo de las anteriores titulares que ha posicionado que el día de hoy este Instituto sea reconocido en el ámbito nacional”, distinguió.

En el final de su intervención, la catedrática agradeció a las mujeres que actuaron en 1916 ya que permitieron que las de ahora estén mejor organizadas y dando la batalla diaria “con y/o a pesar de las autoridades que a veces son sordas ante este reclamo”.

A su vez, Barrera Concha manifestó que el Ayuntamiento de Mérida habla con hechos: con avances en igualdad e inclusión de la mujer, y con muchos desafíos.

La responsabilidad con las mujeres del municipio –asentó– no sólo es contar con una institución que las apoye, sino mantener un trabajo centrado en el desarrollo y la aplicación de políticas públicas para poder lograr una plena participación igualitaria de género en los distintos ámbitos de la vida.

“Nuestra Mérida crece y se fortalece desde la visión de las mujeres, mujeres sanas y entusiastas, que son guía y hacen camino al andar.

Con la mirada de las mujeres, nuestra ciudad se enaltece para seguir haciendo más por la comunidad, para seguir luchando más para cambiar nuestros comportamientos, cuidar la salud y fomentar la economía”, dijo.

El Primer Congreso Feminista de México en Yucatán, del 13 al 16 de enero de 1916, constituyó referente para hablar y defender los derechos de las mujeres.

(LectorMx)