Mérida, Yucatán.- Con menor brillo de lo habitual, debido a la pandemia, el Año Nuevo Chino, que en este 2022 corresponde al año del Tigre, llegó a Asia.

Es el tercer Año Nuevo lunar desde la aparición del Covid-19.

Del significado y prácticas de estas celebraciones habló Boqing Wang, profesora del Instituto Confucio de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY)

En la conferencia “El folclor del Año Nuevo Chino”, describió algunas de las costumbres y tradiciones con que se reciben esta transición.

Estas van desde la limpieza y decoración de la casa, hasta cocinar días antes y regalar dinero a menores o adultos mayores.

“Nosotros estamos felices por esta celebración, a la que también se le conoce como la fiesta de la primavera, una de las más importantes de China y se remonta a miles de años de antigüedad”, explicó.

Boquing Wang refirió que desde el día 23 del duodécimo mes del calendario lunar, las familias comienzan la celebración con la limpieza de la cocina y la casa.

Además, se preparan grandes banquetes y se comen dulces, esto con el fin de eliminar todo lo malo del año que termina.

Para los días subsecuentes, continua la limpieza de la casa, se cocina tofu, carne de cerdo y pollo, y se hornean bollos al vapor.

Durante los primeros días del año no se debe cocinar con fuego.

“El símbolo de la felicidad se debe poner en puertas, armarios, macetas y sobre todo en las entradas de negocios y casas pues esto augura la llegad de buena fortuna”, puntualizó.

Para la noche 30 del año –relató Wang– las familias se reúnen y se deben mantener despiertos al menos hasta las 12 de la noche.

Lo anterior deriva de una leyenda en la que sus ancestros querían espantar a un monstruo denominado Nian, quien decían que tenía miedo a la luz y el ruido.

Recordó que también se contempla entregar efectivo a menores y adultos mayores en un sobre rojo.

A esto se le llama “Yasuiqian”, como símbolo para atraer la buena suerte y abundancia para quienes lo reciben.

La profesora Boqing mencionó que algunas prácticas han cambiado con el paso del tiempo, pese a los esfuerzos por preservarlas todas.

Por ejemplo, la quema de pólvora se evita por ser riesgosa y dañina para el medio ambiente.

(Con información de UADY)