Mérida, Yucatán.- Con agradecimiento por todas las riquezas que naturaleza provee a los seres vivos y una petición de perdón por la destrucción que causan los humanos, la zona arqueológica de Chichén Itzá fue escenario de una ofrenda maya.

La ceremonia tradicional ocurrió previo al Día Internacional de la Madre Tierra este viernes y como preparativo de la Cumbre Mundial del Medio Ambiente que se realizará en Yucatán el próximo 5 de junio.

Desde El Castillo de Kukulcán y el juego de Pelota, representantes de organizaciones ambientalistas rindieron homenaje al planeta y solicitaron permiso para las actividades por venir.

El caracol clamó por la paz y la valoración de los alimentos que nos regalan el suelo y el cielo.

La sacerdotisa Brenda Campos y las “guardianas mayas del fuego” estuvieron al frente de los asistentes y organizadores.

Entre los últimos líderes de las organizaciones S.O.S. Tierra, Cosmo Maya, e Iniciativa Internacional de la Carta de la Tierra, así como la Secretaría estatal de Desarrollo Sustentable (SDS) y del Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya).

El presidente de Cosmo Maya, Ernesto Kuri González, consideró muy relevante que la sociedad trabaje unida para salvar los ecosistemas y que las futuras generaciones puedan tener una expectativa mejor.

“Desde Yucatán llamamos a sumarse y unir consciencia de revertir el daño al medio ambiente, y con ello lograr el México y mundo que queremos para nuestros hijos y demás descendencias”, dijo.

Juan Carlos Martínez Rivera, de S.O.S Tierra, reconoció que las personas hemos maltratado nuestra gran casa, por lo cual resulta oportuno explorar alternativas y soluciones.

Mateo Castillo Ceja, de la Iniciativa Internacional de la Carta de la Tierra, subrayó las acciones en favor del planeta, desde los distintos puntos del país y el mundo, pues el daño es generalizado.

(LectorMx)