Ciudad de México.- El riesgo de derrumbes sobre grutas y cenotes en el trayecto del Tren Maya, Tramo 5 de Cancún a Tulum, fue descartada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Al responder críticas de ambientalistas, científicos, artistas, cantantes, buzos y activistas –tras la cancelación repentina de un encuentro ayer lunes– el mandatario negó devastación y eventuales tragedias.

“Entonces, imagínense cómo nosotros vamos ni a destruir la naturaleza ni afectar el medio ambiente y tampoco hacer una obra que vaya a ocasionar una desgracia”, contestó.

¿Y van a dar a conocer las manifestaciones de impacto ambiental?, se le preguntó en la conferencia mañanera.

—Sí, todo… No tenemos nada que ocultar, pero debe quedar claro que ellos no actúan de buena fe, son otros sus propósitos —reviró.

En Palacio Nacional, refirió que en la construcción intervienen 105 especialistas en materia ambiental y 292 arqueólogos.

Además, ofreció que el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, y la titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores, informarán próximamente sobre esos temas.

“Y toda la información que soliciten quienes están en contra del Tren Maya la van a tener, no tenemos nada que ocultar absolutamente”, sostuvo el tabasqueño.

Sin embargo, advirtió que los opositores al Tren Maya están en contra de todo, y en el fondo lo que pretenden “es detener el avance de la transformación, porque ellos son conservadores”.

(LectorMx)