Ciudad de México.- El fallo de un juez federal que ordenó suspensión definitiva en el Tramo 5 Sur del Tren Maya, de Playa del Carmen a Tulum, produjo en el presidente Andrés Manuel López Obrador respuestas ya conocidas.

“Vamos a acudir a otra instancia o se van a presentar recursos para que no proceda el amparo, porque no tiene fundamento.

“Este es un asunto politiquero de quienes no quieren que se lleve a cabo la obra. Son pseudo ambientalistas, financiados por grandes empresas, sobre todo del turismo y también por gobiernos extranjeros”, acusó.

En la conferencia mañanera, el mandatario minimizó que puedan afectarse los plazos para finalizar el proyecto ferroviario.

“Vamos a continuar con todo el procedimiento legal sin ningún problema y estamos seguros de que la obra va continuar; como no es mucho el tramo…, aunque esté parada la obra ahora vamos a reiniciar y a recuperar tiempo”, desafió.

A la observación de que el Manifiesto de Impacto Ambiental debió tenerse antes de la construcción, reviró que hay interpretaciones distintas.

“Yo emití un acuerdo para que se le diera tiempo a las empresas de entregar toda la documentación que se necesitaba, la Suprema Corte declaró procedente o válido el decreto, porque también lo impugnaron, y ahora, de acuerdo al criterio que se está aplicando, no se toma en cuenta ese decreto.

“De todas maneras vamos a cumplir legalmente y no van a poder detenernos, no van a imponerse los intereses pues particulares, no van a estar por encima del interés general, del interés de la gente, del interés del pueblo, del interés de la Nación. Antes hacían y deshacían, pero ahora ya no es así”, abundó.

Con plano de la ruta en pantalla, el tabasqueño insistió en que el conflicto se centra en el tramo “exactamente donde hay más dinero” y volvió a mencionar a las empresas Calica y Xcaret como las más influyentes en ese corredor.

(Imagen principal contiene fotografía de Roberto Rojo)

(LectorMx)