Mérida, Yucatán.- La inercia que arrastra de años atrás el Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (ISSTEY) y el crecimiento exponencial de empleados en retiro desencadenaron su quiebra financiera en 2021.

Es el diagnóstico de la titular de la dependencia, María Isabel Heredia Rodríguez, ante la Comisión Especial para la Atención de la Situación del ISSTEY, en el inicio de las reuniones en busca de una salida concertada.

“¿Qué significa quiebra financiera?… que ya los mismos recursos que capta el ISSTEY a través de cuotas o aportaciones, o bien algún otro servicio que da, como les mencionaba, ya no le son suficientes para cubrir con las obligaciones y prestaciones a las que está obligado”, dijo en el Congreso del Estado.

En su exposición, definió que esta carga financiera “es cada vez más rígida, más profunda”.

Ante integrantes de esa instancia legislativa, valoró que ahora se otorgue importancia debida al problema del ISSTEY, y ofreció unirse “a todo lo que se tenga que hacer para salvar” a ese organismo y mejorar su situación.

Como aspecto preponderante en la crisis, citó el incremento acelerado de las jubilaciones y “más acentuado” en lo que va del presente año.

En proporción, refirió que en 1997 había 246 personas activas por cada jubilado, pero ahora en 2022 son únicamente cuatro activos por cada retirado.

Al paso del tiempo, el panorama se agravó: Por ejemplo, en enero de 2018 ese renglón era de cuatro mil 546 jubilados y pensionados, con nómina mensual de 49 millones de pesos.

Al 31 de mayo de 2022, sumaban siete mil 549 retirados y una nómina mensual de 101.3 millones al mes, un alza de pagos de 106 por ciento en ese lapso.

Para hacer frente al déficit, el gobierno del estado tendrá que erogar este año 350 millones de pesos en aportaciones extraordinarias de tal forma que al final del sexenio ascenderían a mil 920 millones de pesos.

Con gráficas, ilustró las dificultades y complicaciones para atender las prestaciones médicas, económicas y sociales para los 31 mil derechohabientes en activo.

En respuesta a pregunta del diputado Rafael Echazarreta Torres, Heredia Rodríguez respondió que las irregularidades detectadas en los documentos de entrega-recepción del ISSTEY fueron reportadas en su momento a la autoridad judicial, de lo que no dio detalles.

Roberto Díaz García, integrante del Comité de Expertos designado por el Ejecutivo estatal, planteó que un factor que ha puesto en predicamento al sistema de pensiones es el aumento de la esperanza de vida.

Y comentó que la antigua Ley del ISSTEY tomó en cuenta que en los años 40 la esperanza de vida era de 50 años, pero ahora en el 2022 el promedio de es de 76 años. A más trabajadores retirados que reciben jubilaciones, la descapitalización.

Ya no hay suficientes cuotas –observó– y hay cada vez más personas en situación de retiro que demandan el monto de sus jubilaciones.

En ese tenor, los diputados del grupo que encabeza Crescencio Gutiérrez González admitieron la necesidad de revisar el marco legal y tomar en cuenta modelos de jubilaciones de otros estados y países para encontrar una solución sin afectar prestaciones ni montos de jubilación y pensiones.

Otros asistentes: Santiago Pérez Arjona, Elsy Mezo Palma, María Gilda Segovia, Leticia Cano Álvarez, Felipe Ortegón Bolio y José Antonio Silveira Bolio.

(LectorMx)