Ciudad de México.- Integrantes de la comisaría de Sitilpech, municipio de Izamal, Yucatán, y representantes de organizaciones civiles solicitaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) atraiga el proceso de amparo en contra de la granja porcícola que opera cerca de esa comunidad.

Miembros de Kanán Derechos Humanos A.C y Greenpeace México, así como pobladores de Sitilpech, acudieron a la sede de la SCJN para entregar unas 800 firmas de la comunidad de mil 400 habitantes para gestionar la atracción del caso.

Además, pidieron resolución imparcial en el recurso de queja interpuesto por la empresa del Grupo Kekén que opera en el lugar con capacidad de 48 mil cerdos.

La productora pretende desechar la demanda de amparo de residentes de Sitilpech, explicaron activistas durante la concentración realzada la mañana de este miércoles en las puertas del máximo tribunal del país ubicado en el centro histórico de la Ciudad de México.

Jesús Velázquez Beltrán, Roberto Sánchez y Janet Medina, de Kanán Derechos Humanos, plantearon en el acto que la porcícola presentó en el Tribunal Colegiado Administrativo un recurso de queja contra el proceso de amparo, al calificarlo de extemporáneo.

Sin embargo, alegaron los activistas, dicha instancia revirtió a favor de la empresa, en un proceso similar promovido antes por el pueblo de Chapab contra una granja porcícola, por lo que existe el temor de que esa determinación se dé en el mismo sentido en perjuicio de Sitilpech.

“En los tribunales colegiados de Yucatán se siguen utilizando argumentos obsoletos; aún se desconocen en verdad la profundidad de los criterios, los estándares nuevos en materia de medio ambiente”, subrayó Janet Medina.

“La Conagua revisó los permisos de carga y descarga a esa granja, sin embargo, dicha medida ha sido insuficiente porque la granja ha seguido operando, además de que las demás autoridades no han cumplido con su deber de inspección y fiscalización”, acusó.

En el acceso principal de la SCJN desplegaron una manta: “Sitilpech, esta es tu lucha. Agua sí, cerdos, no”.

Viridiana Lázaro, de Greenpeace México, mencionó un estudio de análisis de muestras de agua del subsuelo de 2020 realizado por esta organización, en el que concluyó que un 70 por ciento de ellas excedieron los límites de nitratos que son contaminantes y riesgosos para la salud.

Aseveró que las granjas han propiciado una gran deforestación que fragmenta y ha puesto en peligro a las especies de fauna.

Expuso que las megagranjas porcícolas de Yucatán se han instalado sin consultas previas y libres.

Alejandro Pech, de Sitilpech, expuso en lengua maya que la mayoría de esa población rechaza la presencia de la granja porcícola, ya que representa un atentado contra el agua y los cenotes de la región.

(LectorMx)