Mérida, Yucatán.- De no tomarse las medidas correctivas necesarias, el sistema estatal de pensiones de la burocracia en Yucatán colapsaría y desaparecería, advirtió Crescencio Gutiérrez González, presidente de la Comisión Especial para la Atención de la Situación del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (ISSTEY).

En la discusión de las reformas a ese organismo, el diputado local por Nueva Alianza (NA) defendió la labor realizada en el grupo de trabajo y que –según relató– tomó en cuenta puntos de vista y propuestas de agrupaciones con agremiados en el ISSTEY.

“El objetivo de la nueva Ley de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán es muy claro: Lograr un equilibrio entre los aspectos financiero, económico y social, traducido en otorgarle viabilidad al sistema de pensiones actual, que asegure las futuras pensiones de todas y todos los trabajadores del Estado”, explicó en tribuna.

En la votación final 17 integrantes de la Legislatura (PAN, PVEM, NA y la ex priísta Fabiola Loeza Novelo) estuvieron a favor, mientras que siete en contra (tres de Morena, faltó Alejandra Novelo Segura, dos del PRI, y los únicos de Movimiento Ciudadano y del PRD).

Las últimas cuatro fracciones apelaron por presunta violación al principio de no retroactividad previsto en el Artículo Primero de la Constitución General.

Previamente, Gutiérrez González afirmó que en esta nueva normatividad se procura “la menor de las afectaciones a las y los servidores públicos con mayor edad y años de servicio, a la vez de proveerles de opciones dignas que reconozcan su esfuerzo.

“De similar forma se garantizó el derecho de los jubilados y pensionados, siendo esto uno de los primeros acuerdos tomados”, precisó en su discurso.

Refirió que la Ley y sistema de pensiones instaurado en Yucatán data de 1976, con 12 modificaciones en 46 años.

“Los tiempos actuales nos obligan a darle una solución inmediata a esta gran problemática, pues de no ser así, para el año 2026 se agotarán en su totalidad las reservas con las que cuenta el Instituto, lo cual será financieramente inviable para cualquier Gobierno, pues año con año se requerirán subsidios y aportaciones extraordinarias que podrían llegar a los dos mil 300 millones de pesos para el año 2040, si antes no ponemos una solución a esta crisis.

“Por eso hoy tenemos ante nosotros la gran oportunidad de enmendar el camino, de tomar las medidas correctivas necesarias que permitan modificar las condiciones, los montos y los requisitos de las pensiones del sistema actual, para ajustarlos a los tiempos modernos. De no ser así, corremos el grave riesgo de que el propio sistema de pensiones colapse y desaparezca; cada mes cuenta, cada período cuenta para mejorar lo que es de todos y que no es mérito de nadie, más que de aquellos quienes se dedican a trabajar de manera responsable y comprometida”, sentenció.

Al expresar su respaldo con el dictamen puesto a discusión, expuso que en la solución es necesaria la responsabilidad conjunta entre entidades públicas y los servidores públicos al servicio del Estado.

Es decir, sólo así se lograría la reestructuración y desarrollo de un sistema pensionario que permita su funcionamiento a lo largo de los años dentro de un marco de sano financiamiento, soportado por las aportaciones de ambas partes de forma gradual y equitativa, así como modificando parámetros para la viabilidad financiera.

“Con todo lo anterior estaremos dando un gran paso en la materia para reformar de fondo el marco jurídico estatal, disminuir la terrible presión financiera por la que atraviesa el ISSTEY y otorgarles la plena garantía a los trabajadores, de que cuando llegue el momento oportuno, recibirán una pensión digna, acorde a los años de servicio otorgados al Estado”, abundó.

El profesor abogó a favor del dictamen y de la Ley del ISSTEY.

“Demostremos una vez más el compromiso de esta Legislatura por solventar los grandes problemas heredados en el ISSTEY y reformemos el sistema de pensiones, que tiene 46 años de retraso.

“Yucatán no puede esperar más, es momento de que tomemos acción por nuestro Estado y le demos una solución a la grave crisis que durante años se ha venido acrecentando, hasta llegar a niveles insostenibles”, resumió.

En las gradas, un grupo de maestros gritó al inicio de la intervención del legislador de NA: “no te olvides que eres maestro” y después que terminó volvieron a la carga con ofensas.

En sus alegatos, Gaspar Quintal Parra, del PRI, reprochó que el Comité de Expertos del Ejecutivo local “hizo cálculos, expuso cifras y con ello, trasladó la responsabilidad de la decisión final a la Comisión, la cual, en su mayoría, aprobó un dictamen que carece de sentido humano y social, que acabará por reducir los ingresos de miles de trabajadores en activo, y aún más al momento de su jubilación”.

Sin embargo, deslizó que corresponderá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidir sobre la constitucionalidad o no de la norma.

El panista Erik José Rihani González planteó que esta ley busca darle viabilidad al ISSTEY y garantizar derechos con un sistema digno de seguridad social y pensiones para 40 mil activos y siete mil 600 pensionados actuales.

El documento en cuestión consta de 137 artículos en nueve capítulos.

Durante 1 hora y 56 minutos los diputados desahogaron el asunto, en tanto en las afueras del recinto manifestantes bloquearon un tramo del periférico poniente de Mérida.

(LectorMx)